Almería como destino de castigo para los guardias civiles ante la llegada masiva de inmigrantes

AUGC denuncia la insostenible situación de los guardias civiles ante la masiva llegada de narcolanchas en las costas de Almería desde el Norte de África

Actualidad

Un guardia civil observa una patera con inmigrantes.

Continúan las llegadas de inmigrantes desde el Norte de África a Almería. El pasado fin de semana, circulaban unas imágenes donde dos agentes de la Guardia Civil rescataban el cuerpo sin vida de un inmigrante en la costa de Adra, Almería. El fallecido viajaba a bordo de una patera que compartía con 30 personas más.

Solo en esta provincia y durante el pasado fin de semana se llegaron a contabilizar cinco pateras con 250 inmigrantes a bordo.

Como venimos observando desde hace un tiempo, el problema radica ahora en que la presión policial al tráfico de drogas en la provincia de Cádiz ha provocado que las mafias del narcotráfico hayan ampliado sus redes al tráfico de personas hacia Almería y Granada, siendo estas dos provincias un punto débil.

Los guardias civiles destinados en estos territorios ven como la problemática de la llegada de inmigrantes desde el Norte de África es cada vez más grave, mientras que los guardias civiles ven como falta de personal y material cada vez es más preocupante para actuar frente a esta situación.

Desde hace unos años, esta provincia se ha convertido en el punto más caliente en la llegada de inmigrantes. No hay que olvidar que esta provincia es la menos preparada para abordar a un número masivo de inmigrantes en cuanto a centros y efectivos policiales. Debido a que esta zona solo tiene un Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) con capacidad para 100 inmigrantes y no cuenta con un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), centro al que deberían de ir trasladados y desde donde se gestiona su expulsión.

Por esta razón, los trámites y el procedimiento se ralentizan. AUGC lleva reclamando desde hace mucho tiempo un CIE como el de Murcia o Granada que agilice el procedimiento y el trabajo de los agentes.

En consecuencia, cuando las oleadas llegan a las costas de Almería, la Guardia Civil es la encargada de empezar un procedimiento que lleva 48 horas de espera en las que primero llega la Policía y le coge las huellas dactilares.

Después llega el FRONTEX y les realiza una entrevista para tomar datos más exactos a cerca del “viaje” como el precio que han pagado, las condiciones y qué planes tienen tras su llegada. Pero desde el pasado miércoles día 24, las operaciones en España por su parte quedan suspendidas por cuestiones “técnicas”.

Finalmente llega la Cruz Roja para brindarles comida y seguidamente la Guardia Civil traslada a los inmigrantes en furgones y autobuses a los CIE de Algeciras y Barcelona, así como a otras instalaciones de Málaga, Motril y Murcia.

Desde la Asociación llevamos tiempo alertando de una situación “inasumible” para la actual plantilla de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No hay suficientes agentes en las unidades ni vehículos para prestar la labor humanitaria, ni para la custodia y traslado desde la playa al Puerto.

En los meses de verano la situación se agrava todavía más, ya que tienen que buscar zonas de sombra porque la espera se hace eterna a 40 grados a pleno sol por el colapso que sufre la instalación portuaria. Situaciones en la que tan solo dos agentes de una patrulla abderitana o ejidense se encuentran con grupos de hasta 80 migrantes y evidentemente el que se queda es porque quiere ser conducido al Centro Temporal de Atención a Extranjeros (CATE) de Almería.

Frente a ello, desde AUGC reclamamos la dotación de más medios materiales, personales y legales para poder hacer frente a las mafias migratorias tras este último episodio de "narcolanchas" empleadas a su vez para favorecer el tráfico irregular de personas.

Descripción de la operación y respuesta del Subdelegado del Gobierno

En esta ocasión, se registraron en torno a cinco pateras a lo largo de la jornada del sábado. Además permitió a los agentes en la zona intervenir, al menos, seis fardos con una cantidad que ronda los 20 kilos de hachís y unas 50 garrafas de combustible empleadas para el suministro de las zódiac en las que se realizaron los viajes, alguna de las cuales fueron incautadas.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, manifestaba el martes que aún no se habían producido detenciones tras la oleada de pateras registradas el pasado sábado. "No se ha producido ninguna detención, sí que es cierto que hay información que vincula el tráfico de personas con el tráfico de sustancias estupefacientes y en esa lucha, pues evidentemente vamos a continuar".

A su vez reconocía que estaba produciéndose un cambio de "dinámica" en las mafias que trafican con personas que tratan de entrar de forma irregular en el país.

También respondió a los medios en base a nuestras reclamaciones:“Anteriormente no se producía y hace que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad precisen de otra dinámica de actuación para luchar contra las mafias, contra las personas que trafican con seres humanos", a la vez que quiso "poner en valor la grandísima labor" de los agentes, cuyos "medios materiales" están en "máximos históricos", según ha asegurado en virtud de la cobertura de la actual relación de puestos de trabajo que, que "ronda el 99%".

Martín, quien ha incidido en las ofertas de empleo público realizadas para incorporar agentes a las plantillas, ha apuntado además las dificultades para "perseguir" y "acabar" con las actuaciones criminales de este tipo a las que se ha respondido con operaciones policiales que han dado lugar "a la desarticulación de distintas tramas que se estaban lucrando de este tráfico de personas".

Pero la realidad es que es inasumible que los guardias civiles del Servicio Marítimo se tengan que enfrentar con embarcaciones insuficientes a estas narcolanchas que les triplican la potencia de los motores y que en algunas ocasiones tiene excedidos los años de vida útil, siendo completamente inservibles.