Desde AUGC queremos recordar a nuestros compañeros asesinados en acto de servicio, Miguel Ángel González, que formaba parte de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas), y David Pérez, destinado en el GAR (Grupo de Acción Rápida); y enviar nuestro más sincero apoyo y solidaridad a sus familias. Su dolor es el nuestro y no descansaremos hasta que se haga justicia. Estaremos siempre junto a ellos, exigiendo que se depuren todas las responsabilidades y que se garantice que estos hechos no queden impunes.
Además, AUGC estará presente en el homenaje que se celebra hoy a las puertas del ayuntamiento Barbate, para guardar un minuto de silencio; así como estaremos presentes en la entrega floral que se realizará en el puerto de la localidad, el 9 de febrero.
Desde la Asociación ya lo advertimos entonces y lo repetimos hoy: sin refuerzos reales, sin más medios y sin un cambio legislativo contundente, el narcotráfico seguirá dominando nuestras costas. La falta de voluntad política para atajar este problema ha quedado demostrada en estos doce meses, donde no ha habido avances ni en la dotación de recursos para los agentes ni en la reforma de leyes que permitan combatir con eficacia a estas organizaciones criminales.
Los guardias civiles continúan enfrentándose a bandas cada vez más violentas con embarcaciones más rápidas, mejor equipadas y con la certeza de que la ley sigue jugando a su favor. Los mismos medios obsoletos, las mismas promesas vacías. Mientras tanto, los delincuentes continúan atacando con total impunidad.
No vamos a permitir que el sacrificio de nuestros compañeros caiga en el olvido. Si el Gobierno no actúa de inmediato, será cómplice del abandono que sufren los guardias civiles en la lucha contra el narcotráfico. No queremos minutos de silencio, queremos soluciones.
Buscamos garantizar que no se cometa ningún tipo de injusticia con nuestros compañeros asesinados. En el ámbito judicial, consideramos que aún quedan cuestiones fundamentales sin esclarecer. Por ello, AUGC ha presentado recientemente un incidente de nulidad de las actuaciones en la causa para depurar responsabilidades, esclarecer posibles irregularidades y, si procede, reabrir el caso con el objetivo de que se haga plena justicia.