Ayer 7 de marzo se celebró la Comisión de Riesgos Laborales donde, una vez más, quedó demostrada su ineficacia para dar solución a los problemas de los Guardias Civiles, conforme al funcionamiento actual.
Como ya viene denunciando AUGC desde hace años, las asociaciones deberían participar en las contestaciones que se facilitan a los guardias civiles, pues en estos momentos la contestación la está facilitando la DGGC y no el Consejo.
Con este sistema se está impidiendo a los representantes de los guardias civiles participar en las respuestas y evitar situaciones como en éste trimestre, donde la DGGC dice que una comunicación de la necesidad de aire acondicionado la consideran una queja y no puede ser tratada en el consejo.
Esta Comisión ha dejado en evidencia a la Dirección General y sus repuestas “tipo” donde se habla de quejas, necesidades del servicio, “asunto genuino del servicio”, la gente está cansada de esas respuestas y la participación de los compañeros ha decaído hasta el punto de que, en poco más de media hora estaban tratadas todas las propuestas (y gracias a la intervención de AUGC en todas y cada una de ellas).
Ha quedado así mismo claro que los representantes acudimos a las reuniones con escasos datos para poder hacer una participación activa.
Todo esto ha provocado que el propio presidente de la Comisión reconozca que se necesita un cambio legislativo para permitir una mayor participación de los representantes, opinión, de la que esperemos tome nota nuestro Director General para iniciar de modo urgente los grupos de trabajo necesarios para una participación real y efectiva de los representantes.
Ya centrados en lo tratado, las propuestas versaban sobre cinco temas, tres de ellas sobre instalaciones y seguridad de acuartelamiento donde la palabra mágica ha sido “dinero” y donde AUGC ha recordado que los motivos económicos no pueden justificar el cumplimiento de la legalidad.
En una de ellas, AUGC volvió a incidir en el elevado número de cometidos que han de ser atendidos por el Guardia de puertas y en la falta de evaluación de riesgos psicosociales con el evidente incumplimiento de la legalidad por parte de la DGGC.
Otra de las propuestas ha sido el seguro de responsabilidad civil para los técnicos de prevención de riesgos laborales, en este caso la DGGC, una vez más, ha dado largas, y llevamos así unos cuantos años desde la primera petición de AUGC. Hemos solicitado que, si tanto cuesta sacar el seguro, que se proceda a regular la responsabilidad directa de la Dirección General de tal modo que, en lugar de hacerse cargo el seguro, será la propia DGGC la que se responsabilice de las indemnizaciones que correspondan.
Finalmente otra de las propuestas que se nos presentó fue una de AUGC sobre el servicio en la valla de Melilla y los riesgos de permanecer colgados en dicha valla. AUGC no comprende como cualquier electricista que instala tendido de fiestas en un pueblo cuenta con un camión grúa para elevarse mientras los guardias, en un servicio que se realiza de modo permanente (no estamos ante algo extraordinario que nos ha cogido de imprevisto), tienen que subirse a la alambrada poniendo en riesgo (de modo innecesario) su salud como ya se ha observo en algún video. Por ello, hemos solicitado que se dote a esas unidades de vehículos con una pluma que permita elevar a los agentes sin tener que colgarse en la alambrada.