El pasado día 25 Alberto Moya Secretario General y Javier Torrellas Coordinador Nacional de la Comisión de Retirados de la Asociación Unificada de Guardias Civiles tras una reunión previa con Lucía Llano presidenta de RAGCE (Retirados Asociados Guardia Civil de España) firmaron un acuerdo de colaboración entre ambas organizaciones con el fin de colaborar unidos en un proyecto ambicioso con el fin ayudar y solventar los variados problemas que afectan a los/as Guardias Civiles Retirados.
Ambas asociaciones tienen claros los objetivos que pasan por recuperar y dignificar la figura del Guardia Civil retirado que la propia Guardia Civil ha tenido un tanto abandonada y olvidada, lo cual ahora mismo se ve claramente reflejado en los recortes a estos Guardias Civiles en el plan de ayuda de Acción Social en discriminación con los guardias civiles en situación de activo y reserva.
Igualmente hay otras medidas que consideramos injustas por parte de la Administración hacia este colectivo que durante tantos años ha dado lo mejor de su vida profesional y personal y que sistemáticamente castiga como la elevada tasa en el pago de medicamentos, del 30%, con respecto a los jubilados de la Seguridad Social. O como a través de un Real Decreto, llamado “pensionazo”, durante el gobierno de Rodríguez Zapatero supuso un cambio sustancial importante a la hora de pasar a retirado por pérdida de aptitudes psicofísicas.
Muchos son los problemas que afectan a los guardias civiles en situación de retiro tanto por edad como por pérdida de aptitudes psicofísicas. Los guardias civiles son ciudadanos como los demás y por lo tanto tienen el derecho a no ser discriminados tanto por la administración como por la propia Guardia Civil.
Este acuerdo de colaboración será fundamental con el fin de atender y defender las necesidades específicas que les atañen y poder ejercer su representación ante los organismos públicos o privados, organizaciones de carácter social o de cualquier otra índole cuya actividad afecte al bienestar social, económico o social.