La Quinta ronda del Grupo de Estados Contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) requirió a España que enmendase las diversas deficiencias detectadas en relación a la asignación de destinos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Resulta sorprendente que el informe de este Órgano que lucha contra la corrupción reproche el sistema de destinos “a dedo” en la Policía Nacional y no en la Guardia Civil: Mientras que en la Guardia Civil hubo 7.091 plazas de libre designación en 2020, en la Policía Nacional eran 2.883 en el mismo año.
Esta problemática ha ido aumentando dentro del Instituto Armado, ya que el 14,06 % de la plantilla actual la forman los destinos “a dedo”. Además, lejos de paliar la práctica que afecta al personal del más alto rango hasta el nivel más bajo, una nueva norma que pasará este mes por el Consejo y con la que se pretende crear todavía más plazas de libre designación.
De este modo, las Unidades fantasma están creciendo en los últimos años de forma exponencial. No disponen de un Catálogo de Puestos de Trabajo, sus integrantes son designados sin concurso previo y mantienen su destino pero trabajando en cometidos concretos que en ocasiones les llevan hacia otra ubicación con una retribución mejor. Es lo que ocurre en los equipos Roca, Arroba o Viogen, ya formados por 1.448 agentes, el triple que hace un año cuando había 498 efectivos. Su acceso no es transparente, no se valoran los méritos o la formación y no se participa en igualdad de condiciones, ya que no existe un Catálogo de puestos de trabajo para acceder.
El sistema de comisiones de servicio es muy frecuente. Según una respuesta emitida hace unos días por la Guardia Civil, reconoce tener constancia de otras 1.000 plazas de libre designación por el procedimiento de comisiones de servicio. Este número realmente es muy superior porque lo habitual es que las Unidades tengan a personal comisionado en otras diferentes y que en algunas comisiones haya personal que supere el año, llegando incluso a la década o los 15 años. De este modo, es un destino encubierto.
Estas prácticas de la Guardia Civil incumplen los principios de igualdad, mérito y capacidad y esta falta de transparencia favorece el pillaje y prácticas irregulares. No sólo es peligrosa la facilidad con la que se pueden asignar destinos en base a amistades y el pago de favor, sino que el trabajador se ve obligado a renunciar a sus derechos laborales si quiere mantener el puesto más cerca de casa y con mejor retribución. Un ejemplo de ello es la reciente remisión de un modelo para rellenar de forma voluntaria y así renunciar a sus descansos generados por trabajar nocturnos y festivos.
Desde AUGC tenemos constancia de Unidades formadas por 35 agentes destinados donde 11 de ellos prestan servicio en otros sitios bajo comisión de servicio. Es una situación que nos preocupa y queremos denunciar su alcance a través de una encuesta. Puedes pulsar AQUÍ para acceder o en el siguiente enlace: https://forms.gle/KL4xtxHmmJyNayW78. Si lo deseas, también puedes participar desde Instagram: https://www.flowcode.com/page/augc.