La Delegación de Almería junto a la Federación Andaluza de la Asociación Unificada de Guardias Civiles mantuvo una reunión con el Subdelegado del Gobierno, José María Martín Fernández, para expresar las graves carencias que sufren los guardias civiles destinados en la provincia, así como exponer de nuevo de qué manera afectan las decisiones políticas y por tanto sugerir las acciones adecuadas que deberían impulsar desde los órganos gubernamentales para revertir la situación.
Por ejemplo, el Puesto Principal de Roquetas de Mar se encuentra en ruinas y necesita trasladar a sus 190 trabajadores urgentemente a unas nuevas instalaciones. Si las dependencias no están debidamente habilitadas al final impactará sobre la salud de los agentes, afectando a la vez a la ciudadanía a la que se presta un servicio.
Dicha situación se ha denunciado y solicitado sanciones al Ayuntamiento de la localidad. Y también, ante la falta de respuesta institucional por parte de la unidad de la Guardia Civil, se ha presentado una queja al Defensor del Pueblo que ha abierto expediente y se está a la espera de la resolución.
Otro de los asuntos capitales para los que se necesitan respuestas y acciones por parte de los políticos es la migración irregular. La Subdelegación, los ayuntamientos y puertos se deben implicar de forma directa y habilitar una zona de recepción segura fuera del interior de las instalaciones de la Guardia Civil, con apoyo humanitario puntual y víveres, es decir unas condiciones dignas que eviten largas jornadas sin comida, agua o ropa seca que como resultado provocan conatos de disturbios.
Del mismo modo, para que después puedan ser dirigidos a los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), también sería urgente la existencia de un apoyo del personal de la Cruz Roja hasta este traslado. Sobre todo cuando se trata de mujeres y niños, porque nunca se aporta esta ayuda en el lugar de la costa donde son interceptados.
Es algo evidente que en Almería se necesita un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), ya que en la actualidad se está recurriendo al uso de hoteles para este cometido. El CATE queda insuficiente ante las dimensiones que ha adquirido la migración en la provincia y sin un CIE continuamos con el sistemático atasco logístico que presentan las diferentes Unidades de la Guardia Civil por falta de vehículo adecuados y de efectivos, y de la Policía Nacional. Es relevante destacar que, de este modo, se reducirían también los riesgos sanitarios, tal y como señalamos al Subdelegado del Gobierno.
El modelo policial ha quedado obsoleto y faltan agentes. Al hecho de que cada vez los recursos personales están más mermados ante la creación de las Unidades Fantasmas hay que sumar la incapacidad crónica del CATE de hacer frente el gran volumen de inmigrante que recibe la provincia, haciendo imposible a las unidades que se quedan custodiando, el acudir a los servicios que se venían realizado tradicionalmente. Situación que se viene comprobando especialmente en la localidad de Adra y El Ejido ya desde el pasado verano con el nuevo fenómeno migratorio con embarcaciones usadas tradicionalmente para el narcotráfico.
El trabajo que se presenta en Almería es gigante y cada año es peor. Las carencias que afectan a los guardias civiles son cuantiosas. Destaca la necesidad de una ampliación de personal del Servicio Marítimo, embarcaciones adecuadas y de todo tipo de unidades territoriales y medios. A nivel político quedan cuestiones por resolver.
Por último queremos destacar que la gran problemática existente no ha quedado totalmente expuesta en la reunión debido a su amplitud, pero agradecemos el encuentro con el que ya no contábamos. Desde AUGC seguiremos trabajando para exponer los problemas que nos afectan y luchar para lograr realizar nuestra labor dignamente