Mientras que las demás Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia de Burgos han realizado test de detección del COVID19 entre sus trabajadores, los guardias civiles siguen esperando a que por lo menos se les informe sobre dicha situación, porque hasta el momento no saben nada.
Esta situación ha provocado un enorme malestar y disconformidad entre los agentes con la gestión de prevención. Un malestar que se agranda cada vez más entre los efectivos de la provincia, ya que se está viendo cómo en otras comandancias de la misma Comunidad Autónoma sí se están realizando desinfección en unidades, zonas comunes de las mismas y vehículos oficiales.
A esto se añade comprobar cómo en la propia provincia de Burgos, tanto Policía Local como Policía Nacional están llevando los vehículos a desinfectar a los garajes del Ayuntamiento de Burgos, mientras que en la Guardia Civil se está prohibiendo esta iniciativa, ni aun cuando esta acción surja a través de ofertas desinteresadas de empresas o de ciudadanos, que se ofrecen para desinfectar los vehículos oficiales con máquinas de ozono, o con sulfatadores.
De este modo deben ser los propios guardias civiles quienes realizan la desinfección de los vehículos y puestos de trabajo con una disolución de 5% de lejía en agua, todo ello siguiendo las instrucciones de un vídeo donde se imparten instrucciones para realizar la desinfección.
Desde la Guardia Civil de Burgos se comunica que con eso es suficiente, y que otras medidas de desinfección no se implantarán porque no está demostrado que sean más eficientes que las impartidas, cuando desde otros colectivos se está viendo que se realizan tareas de desinfección por empresas especializadas, o mismamente las que realiza la UME, donde realizan estas tareas empleando un traje EPI completo.
Cabe añadir, además, que en la comandancia vecina de Soria se han realizado test a todos los efectivos de la provincia. También en las provincias de Salamanca y Valladolid se comunicaba a finales de la pasada semana a las Unidades que se iban a realizar test rápidos a los guardias civiles. No se entiende cómo en unas comandancias si se realizan test a todos los agentes mientras que en otras no.
Una situación aún más incomprensible cuando en Burgos se ha dado incluso algún caso de trabajadores con síntomas que han pasado hasta 24 días de aislamiento hasta que se les ha realizado la prueba.