El director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos ha afirmado en una entrevista concedida a La Vanguardia que “No he detectado ningún error al que vincular los hechos de Barbate”. Además, ha achacado la única responsabilidad a “los que iban en la lancha, que tuvieron la voluntad de matar”.
En cuanto a la responsabilidad de los mandos y la orden dada por los mismos ha defendido que “se movilizó el medio adecuado a las circunstancias. No se podía hacer de otro modo” y añade que desde su punto de vista la orden y la intervención fueron correctas.
Por su parte, también ha negado que la diferencia de tamaño de las embarcaciones tuviera influencia en el operativo, como también niega que la zona se encuentre en similitud a un “narcoestado”.
Respecto a las medidas para la lucha contra el narcotráfico afirma que “tenemos que implicar al conjunto de la sociedad” refiriéndose a los consumidores de drogas. Y en cuanto a la pregunta sobre la disolución de OCON-Sur declara que “no se podía mantener en el tiempo porque el fenómeno estaba cambiando” a pesar de afirmar el éxito operativo del grupo contra el narcotráfico.
Desde AUGC consideramos que el director no está a la altura de lo que necesitan los guardias civiles. En lugar de asumir la responsabilidad política para que los asesinatos de Barbate sean un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico y dar remedios a la Guardia Civil. El director se limita a negar cualquier responsabilidad y cargar toda la culpa en los presuntos culpables de una cuestión que está judicializada.
Por ello, hemos propuesto un plan denominado Zona de Especial Singularidad (ZES) sobre el que no hemos recibido ninguna respuesta por parte de Leonardo.
Este no es el director que necesitan los guardias civiles.