AUGC continúa su lucha para que guardias civiles sean considerados ‘grupo de riesgo’

Mientras los guardias civiles no sean considerados ‘grupo de riesgo’, AUGC seguirá exigiendo un trato justo y digno para quienes garantizan la seguridad en España

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La de guardia civil es una profesión de alto riesgo ante la que hay que extremar las medidas preventivas.

Los hechos ocurridos recientemente donde un guardia civil sufrió una brutal agresión por parte de un individuo que se encontraba muy agresivo, el pasado domingo en la localidad de Cangas de Onís (Asturias), y la efectiva acción de la Guardia Civil en las zonas más devastadas por el incendio forestal en Tenerife demuestran una vez más el indudable riesgo al que están expuestos los guardias civiles día a día en su ejercicio profesional.

Al respecto, en AUGC llevamos años luchando para que los guardias civiles sean considerados profesionales de ‘grupo de riesgo’. Dado que son, sin duda, uno de los pilares más importantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, enfrentándose a situaciones de riesgo todos los días.

En consecuencia, los guardias civiles no tienen índices correctores para la jubilación, derechos que si disfrutan otros cuerpos policiales. Es inaceptable que quienes velan por la seguridad de este país, se vean obligados a afrontar condiciones de retiro precarias después de años de servicio bajo la ausencia de índices correctores para su jubilación, al no ser considerados trabajadores de riesgo. Esta situación evidencia un agravio que no tiene cabida en la seguridad pública de España.

Sin embargo, la Administración y el Gobierno nos tienen a la espera del cumplimiento íntegro del 'Acuerdo de Equiparación Salarial', en las cláusulas 3º y 8º así como la aplicación de índices correctores en la jubilación para los policías y los guardias civiles, similares a los que ya tienen los cuerpos policiales autonómicos y locales. Esta, es una medida que requiere sobre todo voluntad política y que supondría acabar con la discriminación de ser los únicos operadores de seguridad que no tienen acceso a la jubilación anticipada, que se ven abocados a estar en servicio en una profesión que el Gobierno se niega a reconocer como profesión de riesgo, siendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quienes quedan excluidos de este reconocimiento.

En pocas palabras, no podemos permitir que los guardias civiles se retiren con una pensión que no refleja los riesgos que han asumido durante su carrera profesional. Necesitamos que se establezcan índices correctores adecuados para una jubilación digna y que la Administración tenga en cuenta los riesgos que asumen a diario los guardias civiles.