Una vez más, desde AUGC manifestamos nuestro profundo malestar ante la permisividad del Gobierno y el Ministerio del Interior, que continúa autorizando la celebración del "Ospa Eguna" (día del adiós) en Alsasua, para exigir la salida de la Guardia Civil del País Vasco y Navarra. Un acto que incita al odio y el desprecio hacia la Guardia Civil y, por extensión, hacia todos los servidores públicos encargados de velar por la seguridad y la convivencia ciudadana.
Este evento, que se viene celebrando anualmente, no es más que una jornada de hostigamiento y desprestigio y odio hacia la institución, sus agentes y familias. Pese a las múltiples denuncias de nuestra asociación en años anteriores, el ministro del Interior sigue sin tomar las medidas necesarias para poner fin a este tipo de manifestaciones ofensivas.
Desde AUGC, hemos reiterado en numerosas ocasiones que este tipo de actos no solo suponen un ataque directo a la dignidad de los guardias civiles destinados en la zona, sino que también generan un clima de inseguridad y tensión para sus familias, quienes conviven a diario con el rechazo y la animadversión fomentados en estos eventos. Además, consideramos inaceptable que las instituciones del Estado permitan la continuidad de este tipo de celebraciones que glorifican la expulsión de los cuerpos de seguridad de ciertas regiones.
Es importante recordar que la Guardia Civil ha sido una pieza fundamental en la lucha contra el terrorismo, así como en la protección de los derechos y libertades de todos los ciudadanos. Actos como el "Ospa Eguna" no solo constituyen una falta de respeto, sino que también perpetúan un discurso de odio que en nada contribuye a la reconciliación y el entendimiento entre los pueblos.
Ante esta situación, desde la AUGC volvemos a exigir al Gobierno y a las autoridades competentes que pongan fin a esta permisividad, y que se tomen las medidas necesarias para proteger a los guardias civiles y sus familias de este tipo de manifestaciones hostiles.
Un año más se ha celebrado el "Ospa eguna" en Alsasua (Navarra) donde el mundo de ETA ha pedido la expulsión de la Guardia Civil.
El acoso, el hostigamiento y el señalamiento también son violencia. Pero como no matan, pues a callar y a dar gracias.