AUGC sigue insistiendo en que el número de pistolas eléctricas incapacitantes, conocidas como pistolas Taser, que la Guardia Civil está repartiendo en tandas, es insuficiente en comparación al número de agentes que opera en las calles. Es una cantidad extremadamente limitada, y no cubre las necesidades mínimas para garantizar la seguridad de nuestros compañeros y de la ciudadanía a la que servimos.
A pesar de que la Guardia Civil comenzó a recibir estas armas no letales desde el año pasado, las cifras actuales son alarmantemente bajas. Apenas 240 unidades se han distribuido recientemente, lo que significa que la gran mayoría de los agentes sigue sin acceso a estas herramientas esenciales para su seguridad y la de los ciudadanos.
En la comandancia de Valladolid solo hay dos pistolas Taser disponibles, asignadas a la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), una unidad que no presta servicio las 24 horas, 7 días a la semana, lo que es claramente insuficiente, dado el número de intervenciones de riesgo que enfrentan diariamente los agentes.
La escasa dotación de pistolas eléctricas a la Guardia Civil de Valladolid contrasta con las adjudicadas a sus compañeros de Policía Nacional de Valladolid, que dispone de 7 pistolas eléctricas, a la que en este mes se le sumarán 15 MÁS.
Hay muchos ejemplos recientes de la urgente necesidad de esta dotación, como el suceso ocurrido en Laguna de Duero, donde un individuo logró asaltar las instalaciones del cuartel de la Guardia Civil armado con un bate y un puñal, amenazando a los agentes. O como se finalizó el año en Cabezón de Pisuerga, donde un joven armado con una guadaña de grandes dimensiones amenazó a los guardias civiles y a varios vecinos, teniendo que ser reducido mediante el uso del arma de fuego. Y como último incidente reciente, el homicidio con arma blanca ocurrido en Viana de Cega, donde el autor tuvo que ser retenido por las personas que se encontraban en el domicilio hasta la llegada de los agentes.
Hechos que demuestran la vulnerabilidad de nuestros compañeros, y la urgente necesidad de mejorar su equipamiento. Destacar que desde AUGC llevamos años reclamando la dotación de estas pistolas a todos los agentes que realizan servicios en la calle. Estas armas permiten un uso de la fuerza más gradual y menos lesiva en situaciones de riesgo, evitando en muchos casos la necesidad de recurrir al arma de fuego que luego supone graves problemas jurídicos para los guardias civiles. Es por ello que no entendemos como en pleno 2025, solo un pequeño porcentaje de la plantilla cuente con estos dispositivos mientras que otros cuerpos policiales llevan años utilizándolas con éxito.
Exigimos a Subdelegación del Gobierno que se incremente de manera inmediata la dotación de pistolas Taser en la Guardia Civil de Valladolid en la misma proporción que la Policía Nacional en la provincia para garantizar la seguridad de los agentes y de la ciudadanía a la que servimos. Además, es necesario que todos los agentes reciban la formación necesaria para el uso seguro y eficaz de estas armas y que se asegure un protocolo de uso que garantice la protección jurídica de los agentes que utilicen estas herramientas en el cumplimiento de su deber.
No podemos seguir siendo escudos humanos en situaciones de alto riesgo. Es responsabilidad del Estado proporcionar a sus fuerzas de seguridad los medios necesarios para proteger su vida y la de los ciudadanos. Por todo ello, AUGC convocará concentraciones el primer lunes de cada mes frente a la Subdelegación del Gobierno en Valladolid hasta que los guardias civiles dispongan de los mismos medios que sus compañeros de Policía Nacional.