Pese a las advertencias realizadas por la Organización, la DGT con el señor Peré Navarro a su cabeza, se olvida de seguridad de los motoristas de la guardia civil, ante una cúpula cómplice con la escasez de recursos materiales y humanos, que basándose en normativa derogada y obviando las recomendaciones del fabricante, pone peligro la seguridad de los agentes. AUGC no va a permitir que los motoristas de la Guardia Civil sigan trabajando con equipos caducados que comprometen su seguridad.
Por ello denunciamos la negligencia en la gestión de la integridad física de los motoristas de la Agrupación de Tráfico, después de que se ignore un grave riesgo relacionado con las protecciones de los trajes. En una comunicación enviada por la Secretaría Jurídica Nacional de AUGC, la asociación alerta sobre la entrega de uniformes cuya vida útil de las protecciones ha caducado, poniendo en peligro la integridad física de los guardias civiles.
El origen de la denuncia se remonta al 3 de septiembre de 2024, cuando el representante de la Federación de AUGC en Canarias tuvo conocimiento de que se entregó a varios agentes destinados en diferentes islas del archipiélago, uniformidad de motoristas de una licitación de 2010, en concreto las adquiridas en el expediente 0100DGT16568 (marzo de 2010). Por ello se comunicó a la Oficina de Riesgos Laborales, esta entrega de chaquetas de motorista de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a la vez que se le consultó si las protecciones de estos trajes de motoristas, seguían a día de hoy manteniendo sus cualidades protectoras.
La respuesta fechada el pasado 24 de septiembre, se basó en una directiva derogada en 2018, argumentando que dichas protecciones no tienen caducidad, mostrando una total falta de rigor y desprecio por la seguridad de los guardias civiles que prestan su servicio en la Agrupación. La AUGC considera inaceptable que se ignore la normativa vigente y la información del propio fabricante, que indica claramente que las protecciones tienen una esperanza de vida de diez años.
Por todo ello, AUGC exige medidas inmediatas para la retirada y sustitución de las protecciones en cuestión y recuerda que el incumplimiento de las normativas vigentes sobre equipos de protección individual no solo pone en riesgo la vida de los agentes, sino que también constituye una grave responsabilidad legal para los mandos implicados.