La delegación de AUGC en Huelva denuncia un preocupante aumento de agresiones y lesiones sufridas por agentes, especialmente en el Puesto de Lepe. Este fenómeno refleja una escalada de violencia en la provincia que AUGC atribuye a la pérdida de autoridad, la falta de garantías jurídicas, la escasa penalización de los agresores, el incremento de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico y la alarmante falta de personal en los destacamentos de la Guardia Civil.
En 2024, cerca de una veintena de aguardias civiles en Huelva fueron agredidos mientras cumplían su labor, una cifra que evidencia una tendencia creciente. La falta de efectivos obliga a que muchas patrullas afronten situaciones de riesgo sin el apoyo necesario, poniendo en peligro tanto la seguridad de los agentes como la de la ciudadanía.
Un caso reciente ilustra la gravedad del problema. El pasado 31 de diciembre, en el municipio de Lepe, una patrulla de la Guardia Civil detectó cómo un vehículo cargaba combustible antes de darse a la fuga al percatarse de su presencia. Durante su huida, el vehículo colisionó contra el coche de una mujer que, afortunadamente, no estaba en su interior en ese momento. El conductor continuó su escape a pie, sin preocuparse por los daños ocasionados ni por la seguridad de las personas presentes en la vía pública.
Posteriormente, en la zona de Matapiojos, los agentes fueron rodeados por un grupo de unas 50 personas que los insultaron y amenazaron de muerte. La patrulla tuvo que solicitar apoyo de otras unidades ante la situación, una escena que, según AUGC, "se está convirtiendo en algo habitual".
Las zonas más críticas son Lepe y la costa de Huelva. Aunque las agresiones se extienden por toda la provincia, Lepe, junto con Cartaya, Isla Cristina y El Rompido, concentra la mayoría de los incidentes. Este municipio lidera un aumento exponencial de ataques y situaciones de riesgo para los agentes. También se reportan agresiones en la cuenca minera, la costa y el área metropolitana de Huelva.
En la misma línea, AUGC Huelva denuncia la ausencia de efectivos, formación y medios adecuados, así como el insuficiente respaldo jurídico e institucional. Esta situación genera una creciente sensación de inseguridad entre los agentes de la Guardia Civil. Los efectivos del Puesto de Lepe, y de destacamentos limítrofes que a menudo acuden en su auxilio, ven cómo las agresiones aumentan mientras las sanciones penales son escasas y no se implementan medidas eficaces para prevenir estos ataques.
Además, la tramitación por juicio rápido de muchas agresiones, que se celebra cuando las lesiones aún no están completamente evaluadas por el médico forense. Esto impide determinar con exactitud el periodo de curación, afectando tanto la aplicación de la pena como la reclamación de indemnizaciones por daños. AUGC exige que estos casos se tramiten a través de diligencias previas, garantizando una valoración adecuada de las lesiones y sus consecuencias.
Desde AUGC creemos necesaria la reorganización urgente de las unidades de la Guardia Civil en la provincia. Entre las medidas que considera imprescindibles se encuentran:
- Incremento de efectivos y medios materiales.
- Turnos rotatorios para asegurar la disponibilidad de patrullas en todo momento.
- Reorganización de unidades para reducir los tiempos de respuesta.
- Declaración de Huelva como Zona de Especial Significación, dada la creciente actividad relacionada con el narcotráfico.
AUGC recuerda que no es aceptable que, en pleno siglo XXI, una sola patrulla sea la única encargada de atender situaciones críticas en poblaciones de la costa onubense, muchas de ellas con distancias que impiden una respuesta ágil y eficaz. Además reiteramos nuestra disposición a colaborar con todas las instituciones para abordar este problema y proteger a los guardias civiles, quienes diariamente enfrentan riesgos inaceptables en el desempeño de su labor.