Hace unos días, en el pleno del Consejo de la Guardia Civil los responsables de la dirección general han informado que no será hasta 2025 cuando se acometan los trabajos necesarios para solucionar los problemas por cortes del suministro eléctrico en la sede de la comandancia provincial de Córdoba, donde trabajan 300 guardias civiles y residen más de 200 personas.
A la vista de esa información, el secretario jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha registrado inmediatamente una denuncia ante la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad del Ministerio del Interior por “la situación de riesgo para la integridad física de los guardias civiles que resulta inminente y de hecho ya se está produciendo”.
En dicho escrito se expone que “las citadas instalaciones son muy antiguas y tienen un sistema eléctrico totalmente anticuado y peligroso que sufre continuos cortes en el suministro”, por lo que “nos preocupa que, ante una situación conocida y reconocida de sobrecarga, la única solución es esperar a que se desarrollen las obras necesarias. Si hemos llegado a esta situación ha sido por el abandono absoluto y falta de mantenimiento de las instalaciones eléctricas de la comandancia, donde trabaja un gran número de personas”.
Y se añade que “cuando existe una sobrecarga eléctrica, se produce un sobrecalentamiento en el cable y se abre la posibilidad de un incendio que, dada la antigüedad de la instalación, podría tener consecuencias mortales. Podemos comprender que la negligencia y falta de mantenimiento nos haya llevado a esta situación, pero una vez conocida no puede dejarse a la espera de unas futuras obras, sino que deben tomarse medidas preventivas para reducir el riesgo”.
AUGC ya alertó públicamente en el verano pasado que la comandancia de Córdoba lleva tiempo sufriendo continuos cortes en el fluido eléctrico que duran varias horas, impidiendo que el personal de las distintas unidades y especialidades pueda trabajar con normalidad, y afectando también a las más de 120 viviendas ubicadas en el recinto, perjudicando a las familias residentes al ocasionar averías en electrodomésticos, impedir que puedan utilizar la climatización o calefacción para mitigar el intenso calor o frío, e incluso poner en riesgo la seguridad de las personas al haber ardido algunas instalaciones eléctricas.
El acuartelamiento de Córdoba fue construido para uso militar en 1901, hace más de un siglo, y ocupado por la Guardia Civil desde 1932, por lo que su instalación eléctrica es obsoleta y claramente insuficiente para garantizar el fluido necesario en tantas oficinas y viviendas. De hecho, es una de las únicas tres comandancias que aún tiene centralizado el consumo eléctrico a través de un solo contador.
Sin embargo, la dirección general de la Guardia Civil está mostrando una preocupante desidia ante esta problemática, de hecho ni siquiera ha contestado a las instancias que cursaron los afectados hace ya un año, solicitando que se mejore y actualice el tendido eléctrico para evitar problemas como el que ahora se está produciendo, y al objeto de poder instalar contadores individualizados en todas las viviendas.