Desde la Comisión de los Servicios de Protección y Seguridad de la Asociación Unificada de Guardias Civiles se ha registrado un escrito solicitando a la Dirección General que no se asignen al personal destinado en los Núcleos de Servicios cometidos de recogida de denuncias e instrucción de diligencias. Esta asociación ya había mostrado su disconformidad con las órdenes impartidas por algunos jefes de comandancia en ese sentido durante los últimos meses, pero la gota que ha colmado el vaso ha sido un reciente correo electrónico de Estado Mayor diciendo que no ve inconveniente para que se adopte dicha medida.
En el escrito de AUGC se pone de manifiesto que la recogida de denuncias y la instrucción de diligencias no forman parte de los cometidos propios de unidades de protección y seguridad como son los Núcleos de Servicios, cuyas funciones y misiones principales son la protección y seguridad de las instalaciones, unidades, personal residente, armamento, material y documentación de los acuartelamientos en que se ubican dichos Núcleos de Servicios, así como efectuar custodias, y traslados en determinados casos, de detenidos.
También se expone que la acuciante falta de personal en la Guardia Civil no puede paliarse adoptando medidas improvisadas de “parcheo”, que no resultan operativas y que además generan riesgos para la seguridad de las instalaciones y las personas, así como el incumplimiento de la normativa reguladora. Y se añade que debe acometerse de una vez por todas la necesaria reorganización del despliegue territorial en todas las provincias, comarcalizando las unidades y agrupando los efectivos ahora dispersos, así como incorporar al personal en situación de reserva voluntario para desempeñar funciones de tipo administrativo, dando así cumplimiento a la cláusula tercera del acuerdo para la equiparación salarial.
Y además se hace constar en el escrito de AUGC que si el personal de los Núcleos de Servicios tiene que recoger denuncias e instruir diligencias, sin duda se resiente la función principal de dichas unidades, que es la de proporcionar seguridad a las instalaciones y personas que en ellas trabajan y residen, sobre todo teniendo en cuenta que en muchas ocasiones en algunas Comandancias dicho servicio es prestado únicamente por dos efectivos, que deben ocuparse simultáneamente de distintas funciones que requieren la máxima atención posible, como son el control de accesos de vehículos y personas, la vigilancia mediante las cámaras de videovigilancia, y la custodia de detenidos, entre otras.
No debe olvidarse que actualmente se encuentra activado el nivel 4 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, cuyas medidas preventivas han sido reiteradas y reforzadas por la Secretaría de Estado de Seguridad en 2018 y en 2023, refiriéndose entre otros a los servicios estáticos de protección y seguridad de dependencias e instalaciones policiales.
Por otro lado, AUGC avisa en el documento registrado que la Ley del Estatuto de la víctima del delito fija la obligación de proteger adecuadamente la intimidad y dignidad de las víctimas cuando denuncian o declaran, lo cual difícilmente podrá llevarse a cabo si se tienen que recoger las denuncias de los ciudadanos en dependencias que no han sido configuradas para realizar esos cometidos, sino otros muy distintos de protección y seguridad, en los cuales no es posible garantizar plenamente la intimidad y la dignidad de las víctimas. A lo cual debe añadirse que tampoco es posible atender adecuadamente a las víctimas y ciudadanos cuando esa función debe compaginarse con otras propias de ese tipo de unidades.
Por último, Estado Mayor dice en sus instrucciones que por parte de las comandancias se realizarán las acciones formativas oportunas para que el personal de los Núcleos de Servicios se actualice para desempeñar esos cometidos, lo cual AUGC considera paradójico e indignante porque ni siquiera se les está impartiendo formación relacionada con sus funciones propias, a pesar de que la Comisión de SEPROSE consiguió que el Mando de Operaciones aceptara organizar formación específica para las unidades de protección y seguridad a través de las jornadas formativas de intervención operativa (PATIO), porque ni las jefaturas de Zona ni las de Comandancia han mostrado el más mínimo interés en que se aplique el manual que fue elaborado y trasladado hace ya más de medio año.