Hoy nuestros sentimientos están con sus familiares y amigos, especialmente con su esposa y su hija.
Pedro nos dejó prematuramente, pero en nosotros siempre permanecerá presente su ejemplo de compromiso y entrega en la defensa de los derechos profesionales de los guardias civiles, su espíritu de sacrificio y de trabajo en equipo, y muy especialmente sus cualidades personales que le hacían, sin lugar a dudas, alguien muy especial.
Pedro, quienes tuvimos el privilegio de conocerte te extrañamos y agradecemos cada momento que compartimos contigo.
Gracias Compañero… y hasta siempre.