Hoy, 12 de octubre, en el Día de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, queremos transmitir nuestra más sincera felicitación a todos los compañeros y compañeras que forman parte de esta Institución, así como a sus familiares. Es un día para reconocer y poner en valor el trabajo incansable y el compromiso de todos los guardias civiles, quienes, con profesionalidad y entrega, velan por la seguridad de los ciudadanos.
Este es un momento para celebrar, pero también para reflexionar sobre las dificultades que, año tras año, continúan afectando a los guardias civiles en el desempeño de sus funciones. Desde AUGC creemos que este día, de especial significado para todos los miembros del Cuerpo, es también una ocasión idónea para recordar que aún persisten importantes deficiencias en las condiciones laborales de los agentes, que deben ser abordadas de forma urgente. Sin duda, la falta del reconocimiento como profesión de riesgo para permitir una jubilación voluntaria anticipada sin pérdida de poder adquisitivo es uno de los agravios más injustos que sufren los guardias civiles y sus familias.
Pese a los esfuerzos y sacrificios diarios de los guardias civiles muchas de sus reivindicaciones siguen sin ser atendidas, como así se reflejó en la concentración del 16 de marzo en la capital madrileña, en la que miles de guardias civiles y policías acudieron junto a sus familiares a manifestar sus reivindicaciones. Por ello, desde AUGC queremos aprovechar esta fecha para poner de nuevo sobre la mesa nuestras demandas:
Los guardias civiles merecen una cadencia fija de turnos de servicio como la de cualquier otro trabajador y la no aplicación del Código Penal Militar. La falta de un sistema de turnos justos provoca largas jornadas que no solo afectan al rendimiento de los agentes, sino que también tienen un impacto negativo en su salud y bienestar personal.
En pleno siglo XXI, los guardias civiles siguen sin contar con los mismos derechos que otros colectivos profesionales. La falta de una representación sindical plena les deja en una situación de desventaja a la hora de defender sus derechos, impidiendo que puedan negociar sus condiciones laborales de manera justa y equitativa.
A día de hoy, la Guardia Civil sigue sin disfrutar de una equiparación salarial real y una jubilación digna. Esta desigualdad no solo es una injusticia, sino que afecta a la moral y el bienestar económico de los agentes y sus familias, que merecen el mismo reconocimiento y compensación por su labor. Además de no estar reconocidos como profesión de riesgo, siendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quienes quedan excluidos de este reconocimiento.
También existe una preocupante falta de recursos y medios. Muchos guardias civiles siguen trabajando con medios insuficientes, lo que compromete tanto su seguridad como la de los ciudadanos a los que protegen. Es esencial que se doten a las unidades de los recursos necesarios para que los agentes puedan desempeñar su labor con plenas garantías.
Por otra parte, existe mucha presión y estrés derivados de la carga de trabajo. Por ello, requieren de un apoyo psicológico adecuado. Sin embargo, los recursos destinados a la salud mental de los agentes son aún insuficientes. Es urgente ampliar y mejorar estos servicios para cuidar del bienestar emocional de quienes velan por nuestra seguridad.
Además, AUGC quiere poner de manifiesto que este alejamiento de los actos institucionales también responde a la reciente denuncia pública interpuesta contra el exdirector general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, por su posible implicación en el ‘caso Koldo’. La falta de transparencia y la posible vinculación de altos cargos en casos de irregularidades no hacen más que reforzar nuestra postura de no participar en celebraciones que muestran una cara irreal de la situación actual del Cuerpo. Este caso evidencia una vez más la necesidad de renovar y mejorar las estructuras internas de la Guardia Civil para garantizar la profesionalidad y el respeto a los derechos de los agentes.
Es interesante destacar que, desde el Gobierno han asignado considerables sumas de dinero para la celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, un gasto destinado al mantenimiento del enfoque militarizado de esta festividad que también está bajo la mirada de figuras como la del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ignora nuestras solicitudes para mantener un diálogo cercano con los guardias civiles.
En este día de la Patrona, desde AUGC queremos no solo felicitar a los guardias civiles, sino también recordar que su entrega y dedicación no deben ser una excusa para ignorar las mejoras que necesitan y merecen. Detrás de cada uniforme hay una persona que enfrenta retos diarios y cuya dignidad laboral debe ser respetada y protegida y reivindicamos con firmeza la necesidad de que nuestras demandas sean escuchadas y atendidas. Porque mejorar las condiciones de quienes nos protegen, es mejorar la seguridad y bienestar de toda la sociedad.