AUGC La Rioja denuncia ante Inspección de Trabajo la realización de un control preventivo de alcoholemia donde un compañero sufrió un golpe de calor

El Jefe del Sector de Tráfico de La Rioja ordenó la realización de un operativo que no es urgente a pesar del nivel máximo de riesgo decretado por la AEMET y el SOS Rioja debido a las elevadas temperaturas

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El horario, la duración y la ubicación del dispositivo son elementos que se debieron haber tenido en consideración. Como unos trabajadores más, la salud de los Guardias Civiles no puede quedar tan expuesta innecesariamente.

Las condiciones climatológicas de la tarde del 15 de julio no eran las mejores. Con motivo de los 41 grados de temperatura previstos en Calahorra, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la 10ª Zona de La Rioja remitió a todas las Unidades unas medidas para afrontar la exposición y el estrés térmico. Posteriormente, el Sr. Teniente Coronel Jefe Accidental de la misma Zona las reenvió el 14 de julio. Las órdenes eran claras: Minimizar los tiempos de exposición al sol y reducir la duración de los puntos de verificación. Sin embargo, el Jefe del Sector de Tráfico de La Rioja parece que no atendió a lo establecido. Ignorando las posibles consecuencias, estableció un control de alcoholemia meramente preventivo para la tarde del día 15.

La máxima alerta de la AEMET y del SOS Rioja por las elevadas temperaturas estaba establecida hasta las 21:00 horas del mismo día 15 de julio. Sin embargo, entre las 18:00 horas y las 19:30 horas, durante hora y media, los Guardias Civiles que integraban el operativo ordenado permanecieron expuestos a pleno sol en una carretera a la altura de la localidad de Autol. En esa franja horaria, mientras se desarrollaba el servicio, uno de los componentes del Equipo de Atestados e Informes de Tráfico sufrió un golpe de calor. Precisó darle traslado al servicio de urgencias del Hospital Fundación de Calahorra, donde fue atendido y dado de baja para el servicio también por el estrés térmico causado.

El horario, la duración y la ubicación del dispositivo son elementos que se debieron haber tenido en consideración. Más aun con un nivel máximo de riesgo por elevadas temperaturas y con las órdenes emitidas por el Sr. Teniente Coronel Jefe Accidental de la 10ª Zona de La Rioja. Desde la Delegación de La Rioja de la Asociación Unificada de Guardias Civiles consideramos que el golpe de calor y el estrés térmico que sufrió el agente podría haber sido totalmente evitable. Por ello, hemos solicitado a Inspección de Trabajo que abra una investigación sobre lo acontecido y que adopten las medidas pertinentes para que no repitan más casos de este tipo. Los Guardias Civiles, como unos trabajadores más, no pueden estar expuestos innecesariamente a riesgos para la salud.