Los hechos ocurrieron en la noche del viernes 9 de febrero, pero para indignación de todos los guardias civiles todavía no se han dado instrucciones para que las banderas de España de todos los cuarteles de la Guardia Civil ondeen a media asta.
Que todavía no se haya mostrado el luto oficial con esta decisión es una muestra más de desprecio por la situación que vive la Guardia Civil, y más concretamente con el problema del narcotráfico en la provincia de Cádiz.
AUGC lleva años demandando un verdadero plan, mediante la declaración de la Zona de Especial Singularidad para, entre otras medidas, aumentar los efectivos y los medios con los que los guardias civiles han de perseguir a los narcotraficantes.
Deseamos la pronta recuperación de los dos guardias civiles heridos y lamentamos profundamente la pérdida de las vidas de nuestros compañeros asesinados por la lacra del narcotráfico, trasladando el pésame a sus familiares.