Tras el presunto asesinato de dos guardias civiles y otros dos heridos, el día 9 de febrero en el Puerto de Barbate por el narcotráfico. AUGC ha actuado en consecuencia de un dispositivo que arroja muchas dudas en cuanto a sus garantías y la propia seguridad de los efectivos que lo llevaron a cabo.
Los agentes tuvieron que operar con una embarcación de apenas 6 metros de eslora, de la Unidad de Actividades Subacuáticas, que según la Orden General que regula dicha especialidad ni tiene asignadas las funciones de combatir el narcotráfico, ni recursos humanos ni materiales adecuados para esos cometidos. Lo narrado, ha dado lugar a que, según hemos podido saber por la prensa, haya tenido lugar una comisión técnica, presidida por el ministro del Interior, para analizar la situación.
Por ello, hemos presentado una solicitud con el objetivo de que se celebre un Pleno Extraordinario en el Consejo de la Guardia Civil para prevenir riesgos, analizar lo ocurrido, y abordar las medidas correctoras que procedan y eliminen, o minimicen el riesgo ante actuaciones futuras.