AUGC obtuvo cuatro vocales en las pasadas elecciones al Consejo de la Guardia Civil, celebradas los días 26 y 27 de octubre. Se trata de cuatro compañeros con una amplia experiencia en la defensa de los derechos de los guardias civiles.
Los cuatro vocales fueron obtenidos en la Escala de Cabos y Guardias, donde AUGC ha obtuvo un total de 9.875 votos.
Estos son los cuatro vocales de AUGC que trabajaran para todos sus compañeros desde el Consejo de la Guardia Civil, el cual, recordemos, es el único órgano democrático de interlocución que a día de hoy siguen teniendo los guardias civiles para defender sus derechos. Cabe destacar que todos ellos ya habían sido anteriormente vocales del Consejo.
Juan Fernández, es secretario general de AUGC desde mayo de 2020. Anteriormente desempeñó funciones de secretario de Comunicación. Actualmente está destinado en el destacamento de Tráfico de Mérida.
Juan Fernández, secretario general de AUGC.
Manuel Moya, es secretario nacional de Finanzas de AUGC. También ocupó el cargo de responsable nacional de Formación hasta 2020. Se encuentra destinado en Atestados en León.
Manuel Moya.
Eugenio Nemiña es secretario de asuntos Jurídicos de AUGC, función que lleva desempeñando casi una década. Destinado en Seguridad Ciudadana en el Puesto Principal de Arteixo (A coruña).
Eugenio Nemiña.
Alicia Sánchez es secretaria de Igualdad de AUGC. Trabaja en el puesto de Monleras (Salamanca).
Alicia Sánchez.
Ellos serán los compañeros que durante los próximos cuatro años defiendan los derechos de los trabajadores del Cuerpo en el Consejo. Porque se abre de nuevo un nuevo periodo donde AUGC seguirá defendiendo los intereses de los guardias civiles y sus familias recogiendo el testigo de la responsabilidad que despositan en AUGC los miles de hombres y mujeres que conforman la institución.
Hemos de recordar que a los guardias civiles se les sigue aplicando el Código Penal Militar en el ejercicio de sus funciones policiales, sin una jornada laboral con turnos rotatorios y con un reparto discriminatorio en el reparto de los incentivos salariales, siendo los altos mandos los mayores beneficiados en detrimento de los agentes de base.