El libre ejercicio del derecho de asociación está quedando gravemente obstaculizado después de los acontecimientos sucedidos en los dos últimos meses. El último tuvo lugar el 4 de julio en Toledo, cuando nuestros compañeros y representantes provinciales se vieron obligados a montar un stand fuera de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo para dar la bienvenida y preafiliar al personal recién incorporado en prácticas.
El Coronel de dicha Comandancia, Francisco Javier Vélez, negó la autorización solicitada para colocar una mesa dentro del bar-terraza de las instalaciones oficiales y los representantes asociativos, también miembros del Cuerpo, tuvieron que realizar su trabajo en el exterior de una peluquería y del bar Baviera.
Por mucho que se intente hacer creer lo contrario desde la Institución y desde ciertas Comandancias, los agentes recién incorporados deben ejercer con libertad su derecho de asociación e información. Nosotros, como representantes electos, debemos disponer de libertad de expresión para desempeñar una actividad que debería estar normalizada tras más 25 años de lucha y asociacionismo en la Guardia Civil.
Estas trabas que siguen existiendo son unos claros ataques hacia los Guardias Civiles y hacia el trabajo que se hace desde AUGC por todos ellos. La Dirección General de la Guardia Civil y los mandos han de saber que las Asociaciones Profesionales son necesarias y están aquí para velar por los integrantes y defenderlos ante los agravios que día tras día batallamos incluso en los tribunales.
En la visita a la Academia de Baeza, AUGC también tuvo que realizar su trabajo en la calle
Tristemente, esta situación no es nueva. El mes pasado tuvimos que desarrollar nuestro trabajo en la calle, a las puertas de la Academia de Guardias de Baeza, en Jaén. Durante tres días, 13, 14 y 15, permanecimos en las inmediaciones del recinto, sin poder acceder al interior. Sobre esta cuestión ya elevamos una queja a la Dirección General de la Guardia Civil de María Gámez y seguiremos insistiendo para que en un futuro podamos ejercer el derecho de asociación profesional íntegramente dentro de la Academia y en horario lectivo, así como en las Unidades territoriales. Es intolerable que en pleno 2022 todavía tengamos que seguir lidiando con dificultades e impedimentos hacia un trabajo que es por la mejora de tantos compañeros.
La ausencia de valores democráticos y el empecinamiento de algunos altos mandos por continuar obstaculizando la labor que AUGC desarrolla debe llegar a su fin. Si piensan que con estas prácticas ayudan en algo a la Guardia Civil se confunden, pues es todo lo contrario. Le pese a quien le pese, y por muchos impedimentos que nos pongan, AUGC seguirá trabajando por una Guardia Civil democrática, moderna y con derechos.