La Comisión de Tráfico de AUGC al Director de Tráfico de la DGT: “O toma medidas urgentes o la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desaparece"

La Dirección General de Tráfico y sus impasibles responsables están conduciendo a la AGT hacia un viaje sin retorno. El afán recaudatorio prevalece sobre la seguridad de la ciudadanía y por encima de las condiciones de los Guardias Civiles, utilizados como meros instrumentos sancionadores. Carta abierta al Sr. Pere Navarro Olivella

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En el 40 % de las sanciones propuestas en la última campaña no se detuvo la marcha del presunto infractor, perdiendo así el componente didáctico y preventivo.

La Comisión Sectorial de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha decidido remitir una carta abierta al Director General de Tráfico de la DGT, el Sr. Pere Navarro Olivella [Puedes descargarla al final del texto]. Las estadísticas de la última campaña de velocidad que ha dirigido es una muestra de la escasa importancia que tiene la seguridad vial para este organismo del Ministerio del Interior, más enfocado en la recaudación de la sanción que en cumplir con la función didáctica que deberían acompañarlas.

Las denuncias tendrían que ser notificadas cuando proceden de los radares operados por el personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil pero, tras consultar a nuestros afiliados, hemos visto que en el 40 % de los casos no se detuvo la marcha del presunto infractor. La notificación la recibieron 15 días más tarde en sus domicilios, desapareciendo así el componente didáctico y preventivo de las mismas. Esto, que ocurre por la falta de personal, es lo más relevante, pero la DGT no lo entiende así y prefiere utilizar a los componentes de la Agrupación como instrumentos para multar y obtener más dinero.

 

Mientras se baten record de recaudación por las sanciones y Navarro Olivella mantiene los métodos, los conductores cada vez perciben los controles de velocidad de forma más negativa, se sienten enfadados e impotentes. Y los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil asistimos también impotentes ante la pérdida de la parte pedagógica de la sanción. Es un castigo que ha perdido la eficacia real, la de amonestar para corregir conductas que reduzcan la siniestralidad.

Si la DGT quiere cumplir únicamente una función sancionadora o de control específico, le transmitimos al Director General de Tráfico que ya tiene sus radares en pórticos, en laterales, de tramo o en helicóptero. Las muertes en carretera no son sólo números, son tragedias; debería mirar por el trabajo de los Guardias Civiles de la Agrupación y también por nuestras condiciones laborales porque repercuten sobre la ciudadanía.

Actualmente hay una gran saturación de trabajo por la falta de personal y la desmotivación está presente cada día. La necesidad se ha convertido en lo habitual de la que fue la especialidad más puntera del Cuerpo. Estamos ante un KO técnico. Sr. Pere Navarro Olivella, o toma medidas urgentes o la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil va a desaparecer ante la pasividad de la DGT y sus responsables.