Un vecino de la localidad cordobesa de Peñarroya conducía el mes pasado en sentido contrario cuando fue interceptado por dos Guardias Civiles. Antes de coger el coche, el hombre había estado consumiendo bebidas alcohólicas en un bar del municipio, donde previamente había insultado a las personas que se encontraban en el establecimiento, alterando así el orden público.
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Peñarroya-Pueblonuevo recoge la reacción que tuvo el ciudadano con los dos compañeros que lo interceptaron en una de las calles del municipio de Villanueva del Rey. Al intentar identificarle, el hombre arrebató a uno de los componentes el equipo portátil de transmisiones y comenzó a propinarle puñetazos mientras lo tenía agarrado del cuello hasta que el otro agente logró auxiliarlo. Las patadas y los puñetazos eran continuos contra ambos Guardias Civiles y además rompió las gafas graduadas de uno de ellos.
Esta agresión se añade a un amplio listado donde la Dirección General contabiliza 154 ataques tan solo en los tres primeros meses del año. Como reclamamos continuamente, es necesario disponer del material adecuado y actualizado para defender y proteger nuestra integridad física. En esta ocasión, los compañeros necesitaron de otras dos patrullas de refuerzo procedentes de Peñarroya y Belmez. Una vez introducido en el vehículo policial, el agresor estuvo durante el trayecto hasta las dependencias del Puesto de Villanueva del Rey insultando y amenazando de muerte a los Guardias Civiles mientras pateaba uno de los asientos. Una vez detenido dentro de las dependencias, volvió a dar patadas y alcanzó a uno de los agentes.
Como consecuencia de los reiterados ataques, cuatro compañeros actuantes sufrieron lesiones y también daños en algunas de sus pertenencias personales. En el litigio contaron con la asistencia del abogado Álvaro Moreno de la Delegación de Córdoba de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, quien consiguió un fallo favorable a los agentes. El individuo ha sido condenado mediante sentencia firme a ocho meses de condena por seis delitos: Uno como autor de un delito de atentado contra la autoridad, otro por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia y otros cuatro delitos leves por las lesiones causadas a los Guardias Civiles. Además, tendrá que indemnizarles con un total de más de 1.000 euros.
El abogado de AUGC Córdoba, Álvaro Moreno, declara que “las agresiones contra Guardias Civiles son una tendencia a la alza tanto en la provincia de Córdoba como a nivel nacional”. Por eso, quiere remarcar el compromiso de “seguir colaborando activamente para defender los intereses de los agentes ante situaciones así”. Desde AUGC mantenemos que es necesaria mayor protección jurídica para los efectivos y que se agraven las penas. El material es más que necesario y actualmente no hay ni tan siquiera chaquetas antibalas para un uso individualizado, tampoco pistolas táser. La evolución en la calle evoluciona continuamente y somos blanco de los delincuentes porque saben lo barato que salen las agresiones. Las penas son irrisorias y a veces no afrontan las indemnizaciones por declararse insolventes.