El aumento de la criminalidad en mayor medida se da en aquellos municipios donde se pueden sacar menos patrullas a la calle, ya que incluso los Puestos Principales de esas localidades con más de 20.000 habitantes se ven afectados por la escasez de guardias civiles.
Por lo cual no es casual que en la demarcación de la Guardia Civil hayan crecido más precisamente las tipologías delictivas que están directamente relacionadas con la escasa presencia policial y la insuficiente vigilancia: los robos con fuerza en domicilios han aumentado un 80,3%, los robos con fuerza en todo tipo de instalaciones han subido un 47,3%, los delitos de lesiones y riña tumultuaria un 44%, y los hurtos un 19%. Es especialmente preocupante que las tentativas de homicidios y asesinatos se hayan triplicado, y que los delitos contra la libertad e indemnidad sexual hayan crecido un 40%.
No es de extrañar que la provincia de Córdoba tenga un índice de criminalidad muy superior a las medias autonómica y nacional, siendo la que cuenta con la menor plantilla de guardias civiles en Andalucía, a pesar de ser la segunda en extensión territorial con una superficie de casi 14.000 kilómetros cuadrados, superada solo por Sevilla, y tener más habitantes que Jaén, Huelva y Almería.
El mayor incremento se ha dado en Priego de Córdoba con un 46,3%, pero seguido de Puente Genil con un 32,9% y Montilla con un 30%, solo Palma del Río baja de la media provincial con un 12,2% de crecimiento. Y el aumento de la criminalidad podría ser aún mayor si se incluyeran los datos de toda la provincia, pero solo se publica la estadística de las localidades con más de 20.000 habitantes, precisamente donde más agentes hay.
Según el balance publicado por el Ministerio del Interior, la criminalidad en la provincia de Córdoba se incrementó un 23,8% en los nueve primeros meses de 2022 respecto al mismo período del año anterior, por lo que es la cuarta provincia andaluza con mayor crecimiento, por detrás de Sevilla, Málaga y Jaén, y por encima del aumento andaluz del 23,6% y nacional del 22,2%.
Pero la situación es aún peor en el ámbito competencial de la Guardia Civil, porque se supera con creces ese incremento provincial. Mientras que en la demarcación bajo competencia de la Policía Nacional el índice delictivo está por debajo de las medias provincial, autonómica y nacional, con un 19%. Sin embargo, en las localidades asignadas a la Guardia Civil, el aumento de las infracciones penales es del 27,9%, muy por encima de todos esos índices.
Estos datos vienen a dar la razón una vez más a lo que AUGC lleva muchos años avisando, que el endémico déficit de guardias civiles en la provincia de Córdoba afecta gravemente a la seguridad de la ciudadanía. Y a pesar de los incesantes esfuerzos de los agentes para intentar paliar las carencias de personal con su profesionalidad y compromiso, lo cierto es que los datos estadísticos demuestran que cuanto menores son las plantillas policiales mayores son los índices de criminalidad.