La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante, quiere dar a conocer a los ciudadanos las carencias que sufren aquellos que están encargados de velar por su seguridad y sus intereses.
Desde hace unos pocos años, los guardias civiles de Alicante se ven obligados a tomar parte en unas jornadas anuales que les instruyen sobre técnicas de intervención operativa. Estas jornadas, denominadas Patio eran, desde hace muchísimos años, muy necesarias.
Por fin se le ocurrió a alguien su implantación para la necesaria instrucción de todos los guardias civiles pero, en la Guardia Civil siempre hay un pero o más, se olvidaron de dotar a los participantes en esas jornadas de un equipamiento adecuado y, sobre todo, de un lugar digno y respetuoso con los derechos de los trabajadores donde realizar esas jornadas técnicas en las que se realizan ejercicios y esfuerzos físicos considerables.
Así, desde la implantación de estas jornadas, se han venido realizando los ejercicios en lugares insufribles, llenos de piedras, cristales, restos de chatarra, expuestos a las inclemencias del tiempo y haciendo sus necesidades fisiológicas de espaldas a la carretera y frente a sus compañeros o al revés.
Así hasta hace tres meses cuando el Ayuntamiento de Daya Nueva cedió las instalaciones de su polideportivo municipal para que los Guardias Civiles pudieran realizar esas prácticas en unas condiciones dignas.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante, queremos agradecer al Ayuntamiento de Daya Nueva que, durante los tres últimos meses de este año 2016 haya cedido las instalaciones del Polideportivo municipal para que los guardias cviles de la zona dependiente de la compañía de la Guardia Civil de Torrevieja pudiese realizar sus jornadas técnicas Patio en ese polideportivo.
Pero, los peros de la Guardia Civil;
A continuación se transcribe un comentario de uno de los guardias civiles afectados:
"Fue bonito mientras duró, dejamos de hacer las jornadas de Planes Anuales de Técnicas de Intervención Operativa (PATIO) en el polideportivo de la localidad de Daya Nueva para volver a la puñetera nave abandonada llena de hierros y piedras, con frio, calor, lluvia, sin aseos ni para hombres ni para mujeres y todas las horas de pie.
En fin, como siempre, a tirarle piedras a las lagartijas sentados en cajas de tomates o naranjas regaladas por algún alma caritativa.
Parece ser que el motivo de cambiar de lugar ha sido que la señora concejal de deportes de la localidad les dijo a los instructores de los guardias civiles de que en zapatos no podían estar en el pabellón porque dejaban restregones.
Estos instructores lo trasladaron a los superiores, pero todo cayó, según parece en saco roto.
Ninguno de los guardias civiles que han participado en esas jornadas técnicas (PATIO) ha sido nunca instruido o avisado al respecto de no utilizar zapatos en el polideportivo.
En definitiva, por muy lógico que sea el asunto, nadie ha ordenado que esa actividad se haga, como sería lo ideal y sensato, en chándal y deportivos, y no en uniforme y con zapatos o botas de servicio.
Ahora resulta que los presuntos culpables y merecedores de castigo son los guardias civiles, que se ven obligados a realizar esas jornadas Patio, por no cumplir unas ordenes que nunca fueron dadas por el verdadero responsable de esta sin razón.