La ausencia institucional de la Guardia Civil ha marcado, ayer jueves la apertura de puertas en Mérida de la exposición itinerante con la que la Asociación Unificada de Guardias Civiles está mostrando su recorrido a lo largo de sus primeros veinticinco años, aniversario que se cumple en 2019.
La inauguración de la muestra se celebró con un acto abierto al público en el que participaron representantes de la instituciones públicas, como la Junta de Extremadura o el Ayuntamiento de Mérida; de los grupos políticos PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos y resto de agentes sociales y sindicatos policiales y de clase.
Sin embargo, en dicho acto se registró una clamorosa ausencia: la de la propia institución de la Guardia Civil. Una muestra de desprecio, falta de protocolo y prácticas que parecían ya superadas entre quienes visten el mismo uniforme, y que contrasta con el apoyo que la exposición recibió por toda la sociedad hace apenas una semana en Sevilla, donde la presentación de la muestra contó con la presencia del que había sido hasta unos días atrás General Jefe la Zona de Andalucía, Manuel Contreras, quien habló en términos positivos acerca de la evolución vivida a lo largo de estas décadas en la relación entre los representantes de las asociaciones profesionales y los altos mandos de la Benemérita, así como otros altos mandos.
Además del General Contreras, el acto de Sevilla contó con la presencia del anterior director General de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, quien en su intervención incluso lució en la solapa de su chaqueta la insignia con la que AUGC conmemora su vigésimo quinto aniversario.
Sin embargo, en Mérida no ha habido señal alguna de presencia de la Guardia Civil, demostrando así los máximos responsables beneméritos una vez más que esta comunidad todavía está lejos de mostrar su lado amable y de dialogo con los legítimos representantes de la asociación mayoritaria. Es inexplicable, y una falta del protocolo que tan bien se dedican a cumplir cuando les interesa, que por parte de los altos mandos no logren alcanzar que el asociacionismo profesional es desde hace muchos años una realidad democrática con la que deben aprender a convivir y relacionarse, puesto que el asociacionismo profesional ha llegado a la Guardia Civil para quedarse.
¿Por qué la Guardia Civil en Extremadura sigue conservando ese aire cortijero y predemocrático que en otras comunidades ya no existe o al menos resulta casi residual?
Está comprobado que se trata de un mal que sigue aquejando a muchas comandancia de interior, aún encerradas en arcaicas conductas, y practicando un autoritarismo impropio de la España democrática que les lleva a perseguir a los legítimos representantes de los guardias civiles e imponerles sanciones que en muchas ocasiones son revertidas por los tribunales de justicia.
Así puede comprobarse cuando se revisa la larga lista de expedientes abiertos contra los responsables de AUGC en las delegaciones extremeñas, que al comenzar a ejercer su responsabilidad ven cómo sus expedientes, hasta entonces inmaculados, comienzan a ser manchados con un rosario de faltas de diversa índole.
Pero esta muestra de desprecio nos sirve sino para seguir trabajando y luchando cada día con más ahínco e ilusión para mejorar la Guardia Civil, y por ese motivo se evidencia la necesidad de la llegada de una segunda generación de derechos para los guardias civiles donde abiertamente comience a hablarse de la llegada del derecho de sindicación como solución al anquilosamiento institucional que aún se vive en muchas provincias.
Por parte de la Junta ha estado presente la Directora General de Emergencias y Protección Civil, Nieves Villar, quien ha destacado en su intervención la necesidad de que los guardias civiles sigan avanzando en el reconocimiento de sus derechos.
La exposición de AUGC permanecerá en Mérida hasta el próximo día 22, tras lo que viajará a Zaragoza, Valencia, León, Toledo y Madrid.