En ocasiones, debemos plantearnos qué modelo de seguridad ciudadana queremos, observamos cómo se realiza un gran despliegue en eventos deportivos de carácter privado, como ha sido el campeonato de Golf de Valderrama en Sotogrande, con más de 50 agentes, muchos de ellos realizando jornadas de más de doce horas de servicio, mientras una sola patrulla de seguridad ciudadana debe hacer frente a varias bandas organizadas dedicadas a asaltar viviendas de la zona, o como a plena luz del día, cargan embarcaciones con petacas de combustible, en el interior de los embarcaderos de Sotogrande o en playas próximas para surtir a las narcolanchas con total impunidad.
¿Qué es prioritario para las autoridades?, mantener la seguridad ciudadana en los pueblos y ciudades, o priorizar eventos lúdicos de carácter totalmente privado con el coste que eso supone, que obviamente un revulsivo para estas localidades, pero que, en muchas ocasiones, no se plantean el sobresfuerzo que esto supone para los agentes que deben desempeñar esta labor, solo hay que echar un vistazo a la gran cantidad de eventos deportivos, festivales, etc. que se realizan durante los meses de julio y agosto
Seguimos con las embestidas que sufren nuestros compañeros, como la ocurrida este pasado sábado en Los Barrios, cuando un vehículo se dio a la fuga en un control y circuló bastantes kilómetros en sentido contrario, por la -381, y finalmente terminó colisionando con un vehículo del GAR provocando que los tres guardias civiles fuesen trasladados al centro hospitalario.
El aumento en las plantaciones “indor” de marihuana se está disparando de una forma alarmante, principalmente, y entendemos que es debido a la presión que se está realizando sobre el paso de hachís desde Marruecos, como otra vía de ingresos por parte de las bandas organizadas.
La presión ejercida en el Campo de Gibraltar, está afectando directamente al resto del litoral gaditano, que como estamos observando últimamente, han aumentado las incautaciones en la desembocadura del Rio Guadalquivir y en las localidades de la Janda, donde el riesgo para los agentes es importante, por lo que desde AUGC seguimos reclamando la consideración de especial singularidad para toda la provincia.
No podemos olvidarnos del interior de la provincia, donde los acuartelamientos de la Sierra gaditana están bajo mínimos, y el incremento del turismo rural acentúan mucho más estas carencias.
Resulta evidente que los parches puestos desde el Ministerio del Interior en los últimos meses no han funcionado. Desde AUGC llevamos años reclamando un plan integral para la provincia de Cádiz, con refuerzo real y permanente de medios humanos y materiales, formación específica, juzgados especializados, coordinación entre cuerpos de seguridad y otras acciones encaminadas a controlar este peligroso tipo de delincuencia.
Y para finalizar, y no por ello menos importante, debemos recordar el drama de la inmigración, que mucho nos tememos, siga en la misma tónica que el año pasado debido al cambio en el flujo migratorio, y pueda ocurrir como el año pasado, que todos los servicios se vieron desbordados y a pesar de ser una de las provincias que más agentes en prácticas ha recibido, unos 80 guardias alumnos, que como bien dice su nombre, son guardias que se encuentran en su periodo de formación, por lo que tienen que ser supervisados por guardias civiles profesionales, son cifras totalmente escasas, ya que las necesidades de ambas comandancias son muy superiores, ya que tenemos unos catálogos de puestos de trabajo de hace más de 20 años y las necesidades actuales las podíamos cifrar en más de 500 agentes.
Puedes ver aquí un vídeo en el que se observa cómo se abastece de combustible a las narcolanchas.