Asombrados y con la boca abierta, como se suele decir, nos quedamos cuando nos informan de las pésimas condiciones de salubridad e higiene que tienen que padecer en demasiadas ocasiones los guardias civiles. Es el caso de los miembros de la Guardia Civil de Barbate (Cádiz), que tienen que realizar los ejercicios de formación continua, más conocidos como Patio, en el garaje del acuartelamiento, con cartones en el suelo, para evitar ensuciar los uniformes de grasa o aceite. Obviamente, no son las condiciones más adecuadas para que los guardias civiles se formen en los procedimientos adecuados que después tienen que aplicar en su quehacer diario.
No solo debemos ceñirnos a esta unidad gaditana, ya que desde la delegación de AUGC en esta provincia denuncian que la propia Comandancia de Cádiz ha visto mermadas sus instalaciones, viendo cómo el gimnasio existente ha sufrido una reducción en sus dimensiones que dificultan aún más estas prácticas. También se realizan estos planes de formación en instalaciones que no requieren las condiciones mínimas exigibles para la formación de los guardias civiles, como vestuarios, oficinas con espacios muy limitados o instalaciones abandonadas o en desuso por parte de otras instituciones, como el Acuartelamiento Militar de Camposoto (en la imagen).
Desde AUGC siempre hemos apostado por la formación, y se exige a la Guardia Civil que la misma debe ser un elemento fundamental en la preparación de los agentes, pero no a cualquier precio. La formación en un clima de superficie real, para que el agente adquiera una formación adecuada, no puede servir de excusa. Estos planes de formación deben impartirse en instalaciones adecuadas con tatamis o colchonetas y con espacio y elementos adecuados a las necesidades del momento, y así garantizar las mínimas condiciones de seguridad y salubridad.
Esta semana nos han presentado a bombo y platillo y ante el Subdelegado de Gobierno, diez vehículos nuevos para toda la comandancia, a nuestro parecer insuficientes, conociendo las necesidades que hay en muchas de las unidades de Cádiz, y con el deseo de que el reparto de los mismos, se haga de la forma más adecuada y coherente a las necesidades de estas unidades.
Desde AUGC no entendemos cómo es posible que los guardias civiles padezcan estas pésimas condiciones en sus planes de formación y lo único importante al parecer, es presentar, como en este caso ante la sociedad gaditana, diez escasos vehículos policiales que no vienen a paliar las necesidades que desde AUGC se ha denunciado en reiteradas ocasiones.
Esta asociación seguirá denunciando públicamente, las carencias en materia de personal y medios materiales que la Guardia Civil padece en una provincia tan conflictiva en infinidad de cuestiones relacionadas directamente con la seguridad ciudadana, y solicitaremos una valoración de Riesgos Laborales para que se pronuncie sobre estas prácticas.