El Capitán de Tráfico de Córdoba reduce las retribuciones de varios guardias civiles para que impongan más multas

Crean un fondo solidario con aportaciones de los compañeros para paliar las pérdidas de los afectados

Cordoba

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Hace un año y medio AUGC hizo público que el Capitán Jefe del Subsector de Tráfico de Córdoba estaba retirando el complemento de productividad a varios guardias civiles basándose en el Resumen de Actividades Individuales (RAI), sistema implantado por la Jefatura de la Agrupación de Tráfico para evaluar el trabajo que cada componente realiza. Los tres afectados recurrieron esa decisión ante el Teniente Coronel Jefe del Sector de Tráfico de Andalucía, el cual desestimó las impugnaciones, por lo que todos ellos han acudido a los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Córdoba, habiéndose celebrado la primera vista oral el pasado día 14, por lo que en unos días se dictará sentencia.

Ahora dicho Capitán ha vuelto a hacer lo mismo con otros guardias civiles de Córdoba y Peñarroya a los que hace unos días les ha notificado su propuesta para que les sean retirados los complementos de productividad funcional y suplemento de seguridad vial, lo cual supone la pérdida de más de 200 euros mensuales. Y como ya ocurrió con los anteriores, nuevamente se ha tenido en cuenta casi exclusivamente el número de denuncias formuladas por los agentes, como queda patente en las notificaciones firmadas por el Capitán:

“Durante las horas de vigilancia y patrulla en las que usted tuvo la misión de, aparte de proteger y auxiliar a los usuarios de las vías, vigilar y mantener la disciplina del tráfico en toda clase de vías interurbanas, solamente observó la comisión de xx infracciones de tráfico. Por todos es sabido que la actividad denunciatoria no es atractiva y es dura de sobrellevar, más aún en estos tiempos de dificultades económicas generalizadas. No obstante, una dejación en la misma conllevaría una progresiva indisciplina en la conducción en las carreteras con la inevitable consecuencia de un aumento de la accidentalidad lo cual, como sabe, llevaría aparejado un aumento de las víctimas en accidentes de circulación.”

Contrariamente a lo que dice el Capitán, lo cierto es que no existen estudios especializados solventes que demuestren la relación directa entre el número de denuncias formuladas y el nivel de accidentalidad. De hecho, durante el último año se ha incrementado el número de denuncias impuestas en esta provincia y sin embargo ha sido la segunda de la comunidad andaluza con más víctimas mortales en accidente de circulación (33), sólo superada por Sevilla (34), tal como anunció hace unos días el Ministro del Interior.

Para paliar los efectos de esta injusta medida, los componentes de Tráfico en esta provincia han creado un “fondo solidario” con sus propias aportaciones al objeto de que los afectados puedan recuperar las cantidades retiradas o al menos parte de las mismas.

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Resulta intolerable que el trabajo de los guardias civiles se valore en función del número de denuncias formuladas, cuando esa faceta es tan sólo una pequeña parte de sus funciones, y se dejen en un segundo plano otras actividades mucho más importantes, como son la seguridad vial, la atención al ciudadano y los auxilios en carretera. Se está fomentando una competencia y voracidad sancionadora cuyas consecuencias serán padecidas por los ciudadanos.

De hecho en el citado RAI se otorga a las denuncias una valoración de entre 1 y 5 puntos, siendo esta última la máxima posible, mientras que incomprensiblemente a otras actividades no menos importantes se les asignan calificaciones mucho menores: auxilios informativos sólo 0’1 puntos, vehículos sustraídos que son recuperados 1 punto, auxilios por accidentes o averías 2 puntos, regulación del tráfico 2 puntos, etc.

Es decir, se le da mucha más relevancia a la imposición de denuncias que a la verdadera razón de existir de la Agrupación de Tráfico: la atención y el auxilio a los usuarios de las vías y ciudadanos en general; de hecho, en la Academia de Tráfico siempre se les ha inculcado a los agentes que lo primero es auxiliar, después prevenir, y por último denunciar.

Y ello a pesar de que numerosos dictámenes judiciales se vienen pronunciando en contra de dicho criterio, por ejemplo el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Castellón: “Aun cuando se aceptara la inadmisible tesis según la cual los miembros de la Guardia Civil de Tráfico son una especie de recaudadores, y que su productividad se mide por el número de denuncias cursadas, tesis a todas luces contraria a lo dispuesto en los artículos 9.3, 103 y 104 de la Constitución, en relación con el art. 25, de modo que la finalidad del procedimiento sancionador en materia de tráfico no sea la prevención general y especial de la infracción y con ella la seguridad del tráfico, sino el incremento de recaudación del Estado, se habría de considerar que el Suplemento de Seguridad Vial no tiene por objeto la retribución de productividad por objetivos, sino la productividad fundada en realización de jornadas en condiciones de especial penosidad, cuales son las realizadas en horario nocturno o en festivos, sin que en este caso la denegación del complemento se haya fundado en falta de realización de tales jornadas, sino en la disminución del número de denuncias cursadas, que ninguna relación guarda con el citado complemento”.