Una vez más desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) nos vemos obligados a denunciar cómo la alarmante escasez de efectivos en la provincia de Cuenca, así como la inexacta gestión de los recursos humanos existentes, pone en peligro la propia integridad de los agentes durante sus intervenciones y por consiguiente la seguridad de la propia población a la que deben proteger.
Recientemente una patrulla de las llamadas “conjuntas” (se juntan un componente de una Unidad y otro de otra Unidad diferente y así poder formar una patrulla “normal”) fue requerida para acudir a la localidad de Cuevas de Velasco a atender una incidencia con un ciudadano. Al parecer este ciudadano presentaba un estado violento y agresivo, recibiendo a los agentes con voces que proferían amenazas de muertes contra los mismos, a la vez que efectúo disparos con arma que en la oscuridad de la noche se podía confundir con arma de guerra real tipo fusil ametrallador, con la que provocó daños en el vehículo policial. Inmediatamente los agentes ante la gravedad de los acontecimientos solicitaron apoyo y cuál es la sorpresa… los elementos de transmisiones de dotación no funcionaron correctamente, por lo que gracias al uso de sus propios teléfonos móviles avisaron a la Central, la cual les participo que no disponían de apoyo inmediato.
Después de más de una hora de tensión en la que gracias a la gran profesionalidad de ambos agentes lograron reducir al agresor, sin la utilización de sus armas reglamentarias. Pasada “hora y media” acudieron los primeros refuerzos requeridos, cuando ya el agresor dejó de ser un peligro y se encontraba reducido. Una vez reducido se pudo comprobar que el arma que utilizaba, era del tipo de armas simuladas que se utilizan para el juego de guerrilla y de estrategia llamada paintball, que no por ello deja de ser un peligro contra la integridad física de las personas, si es sacada del contexto para lo que legalmente sirve.
Ni la sociedad conquense se merece esta escasez de plantilla, ni los propios agentes pueden realizar su trabajo en ésas condiciones. No puede haber un agente sin un chaleco antibalas de dotación personal, con vehículos policiales de más de 400.000 kilómetros y sin ningún tipo de blindaje. A modo de ejemplo y observando cómo se gestionan otros países, los Cuerpos Policiales Italianos, como son los Carabinieri y la Policía del Estado, llevan dos años en un proceso de adaptación de todos sus vehículos patrulla policiales, con la compra de vehículos para patrulla de una conocida marca española, que incorpora blindaje de lunas y carrocería http://www.elperiodico.com/es/noticias/economia/seat-pone-prueba-leon-para-policia-italiana-4389586
Tampoco puede desplazarse sólo un componente en vehículo policial a recoger a otro de otra unidad distante para formar una patrulla, algo que sigue sucediendo, recordando que estamos en el Nivel de Alerta Antiterrorista 4 sobre 5, y el riesgo que pueden correr los Agentes en sus desplazamientos solos desde una población hasta otra, vulnera el equilibrio de seguridad y autoprotección de las normas dictadas en las actuaciones policiales que pudieran surgir durante los mismos. No se puede poner en riesgo la vida de nadie por la falta de medios y recursos humanos.
AUGC ha podido comprobar que entre los meses de diciembre de 2011 y 2015 se registró una pérdida de 4.263 efectivos dentro de la de escala de Cabos y Guardias (-6,5%) y un descenso de 406 efectivos en la escala de Suboficiales (-6,24%), que son los que, trabajan a diario en nuestras poblaciones y dan respuesta directa a las incidencias de seguridad ciudadana.
Desde AUGC seguimos reclamando una reorganización de las Unidades de la Guardia Civil de la provincia, con el objetivo de reunir mayores plantillas y mejor dotadas en las mismas, que proporcionen una adecuada gestión de los recursos humanos y materiales, para dar una rápida respuesta a la seguridad de los ciudadanos de la provincia de Cuenca.