AUGC lleva reclamando a las autoridades municipales, autonómicas y nacionales, el reconocimiento público a todas las víctimas del terrorismo de ETA y, en particular, a los compañeros de la Guardia Civil que perdieron la vida a manos de los terroristas. Consecuencia de esta reclamación ha sido el homenaje celebrado hoy en Guadix, Granada, en esta localidad la Organización solicitó al pleno de su Ayuntamiento, y así se aprobó, la celebración de un homenaje en recuerdo del guardia civil Miguel Hernández Espigares. Un homenaje que, tras dilatados años de espera, se pudo llevar finalmente a cabo hoy al descubrirse la placa de la calle que a partir de ahora llevará el nombre de nuestro compañero. Y, aunque en un principio las autoridades políticas municipales se olvidaron de los promotores del acto, AUGC; finalmente y a petición del propio alcalde, Jose Antonio González, la Organización fue invitada a participar y a dirigirse a los asistentes como representantes de los guardias civiles.
Pero sorprendentemente, tras la protesta del general jefe de la Guardia Civil de la zona de Andalucía, quien asistía en representación de la Guardia Civil, se nos ha negado el derecho a la palabra, al otorgarse este mando la “representación absoluta” de la Institución y de sus trabajadores, y, ello, a pesar de que ni él ni la Institución han solicitado en ningún momento este reconocimiento para el compañero asesinado y su familia. Así los representantes de AUGC han sido privados de su derecho a la libertad de expresión en un acto por el que han luchado desde el año 2007, cuando formalmente solicitaron la concesión de una calle para Miguel Hernández Espigares.
A pesar de este desprecio mostrado por este mando hacia la familia del compañero Miguel Hernández y hacia los legítimos representantes de los trabajadores de la Guardia Civil, AUGC, dando muestras de su civismo y educación, ha optado por no obstaculizar el acto, haciendo llegar a la familia el cariño y respeto de todos los compañeros entregándoles un ramo de flores en nombre de toda la Organización.
Esta mañana AUGC, a diferencia del general jefe de la Guardia Civil de la zona de Andalucía, tan sólo quería hacer llegar a la familia de Miguel Hernández el calor y cariño de los trabajadores de esta Institución y aprovechar también el acto para recordar a la sociedad que aún existen victimas en la misma situación pendientes de homenajear en esta provincia y en todo el territorio nacional. Homenajes ahora más necesarios que nunca cuando son los verdugos los que están adquiriendo todo el protagonismo.
Esta mañana no era el momento para denunciar esta coacción, pero ahora sí. Por eso desde AUGC recriminamos esta intromisión e injerencia del general en un acto organizado por representantes políticos y la sociedad civil. Pero también queremos resaltar que esta injerencia no se hubiera producido si no hubiera existido dejadez por parte de la alcaldía que podría haber evitado que en un espacio público se anteponga la voluntad de un general sobre la sociedad civil y sobre la representación que los ciudadanos.