En las altas esferas de la Guardia Civil parece que no ha llegado aún la crisis económica que padece la sociedad española, y que, por tanto también sufren los trabajadores de esta Institución. Al menos eso es lo que se desprende de los festejos programados con motivo de la toma de posesión del nuevo general jefe de la Zona de Castilla y León. Quien además de estrenar una nueva vivienda reformada a costa del Plan E, se ha preparado para su llegada a la capital un digno homenaje con desfile incluido. Para este honroso cometido se han destinado alrededor de 100 agentes que mañana con sus mejores galas desfilaran delante de las autoridades nacionales, autonómicas y provinciales presentes en el acto, en vez de dedicarse a tareas de seguridad, que es su verdadero cometido. Unos agentes que han tenido que dedicar varias jornadas a ensayar y que supondrán un coste para las arcas del Estado de más de 12.000 €, a los que habrá que añadir el resto de gastos del homenaje –ágape- al que lógicamente estos agentes no están invitados.
Todo esto responde al protocolo determinado para este acto en concreto, protocolo para el que no se escatima ni lo más mínimo, tanto en recursos humanos como materiales, punto por punto lo establecido, aquí si que no caben ni las improvisaciones ni los errores, todo ha de cumplirse estrictamente, mientras tanto los trabajadores de la Guardia Civil siguen sin contar con un catálogo de puestos de trabajo, sin un Plan de Riesgos Laborales, trabajando en patrullas unipersonales, etc. Estos actos son los que marcan sin duda las preferencias de los que dirigen a la Institución
Para AUGC es innecesaria y evitable toda esta parafernalia, más en los momentos tan difíciles que atraviesa la sociedad española, de la que no han sido ajenos los trabajadores de la Guardia Civil a los que hace tan sólo unas semanas se les recortaba su salario quitándoles la paga extra de navidad.
Para evitar que desde AUGC se sigan denunciando estas prácticas se están aplicando recortes a nuestros ya restringidos derechos fundamentales, como son el de opinión y manifestación, y se está haciendo a base de nuevas sanciones a través de la reforma de nuestro Régimen Disciplinario y que de seguir adelante supondrá el fin del asociacionismo en la Guardia Civil. Algo que desde AUGC no se va a consentir, no sin plantear una firme oposición y una dura batalla tanto legal como reivindicativa. Para dar voz a nuestra protesta, contaremos con el apoyo de la plataforma de sindicatos de empleados públicos que ha decidido ir a dar la bienvenida al general con una concentración a las puertas de la Comandancia.