El compañero Sergio Martínez, que en febrero del pasado año ingresó en la cárcel militar de Alcalá Meco para cumplir una pena de cuatro meses en aplicación del Código Penal Militar por un simple exceso verbal con un superior, ha vuelto a la normalidad con la intención de olvidar un 2015 de pesadilla.
Porque por si fuera el periodo que pasó en prisión, Sergio fue además sancionado con cuatro meses de suspensión de sueldo y con el dese en su destino en el puesto de Archena (Murcia).
Por si no hubiera sido suficiente, la Dirección General de la Guardia Civil continuó castigando a Sergio y a su familia y no concedió el destino en el Puesto Principal de Cieza, alegando que se encontraba en situación de suspenso y por tanto no activo, circunstancia que no era cierta.
Nuevamente AUGC Murcia dispuso la defensa de Sergio, recurriendo la denegación del destino por carecer de fundamento, siendo que en justicia ganó el recurso administrativo planteado, de manera que Sergio ha sido finalmente destinado al Puesto Principal de Cieza.
Aunque dicha resolución se recurrió en septiembre, finalmente, y después de un año, Sergio comienza en el presente mes su nueva andadura profesional.
Por otra parte, AUGC Murcia aprovechará la celebración de su próxima asamblea, el día 7 de abril, para llevar a cabo un reconocimiento a Ana y Asunción, esposa y madre, respectivamente, de Sergio, por haber estado siempre a su lado apoyándolo, así como por su colaboración en todo momento con AUGC.