Hoy se cumple el segundo aniversario de la consulta ilegal que el independentismo organizó en Cataluña, y con él vuelven a producirse las acciones de hostigamiento contra los guardias civiles que trabajan en esta comunidad autónoma.
Desde AUGC queremos reiterar nuestra solidaridad y apoyo en todos los sentidos hacia los compañeros que están allí destinados o desplazados en comisión de servicio, y que desde el otoño de 2017 sufren una situación muy alejada de la normalidad en la que deberían vivir y trabajar tanto ellos como sus familias.
Pero además de este respaldo, los compañeros también deben saber que cuentan con el de numerosos catalanes que nos hacen llegar a través del correo electrónico sus muestras de ánimo y solidaridad. Es el caso de una ciudadana que, de manera anónima, nos ha escrito el siguiente mensaje, con el asunto 'Ciudadana de Cataluña', y que reproducimos íntegramente como ejemplo de este cariño que nos llega:
Buenas noches
Primero de todo daros las gracias por el servicio que hacéis a la ciudadanía, no está pagado lo suficiente.
Os escribo para daros animos y demostraros que en Cataluña hay gente que os apoyamos, lo que se está viviendo en esta tierra no tiene parangón, solo comparable a lo vivido en el País Vasco, eso vosotros lo sabéis muy bien.
Pediros disculpas por el mal trato que por parte de paisanos de mi tierra están dando a compañeros vuestros y deciros que me da vergüenza, vergüenza de ver cómo se detiene a unos terroristas y la respuesta de este pueblo es vapulearos, es intentar amendrentaros y tirar por el suelo vuestra gran labor, vergüenza de ver que no son capaces de entender que habéis salvado la vida de personas con ideología independentista y los que no compartimos esas ideas, si esos terroristas hubiesen puesto esa bomba a saber a quién hubiesen pillado, porque las bombas no entienden de bandos, solo entienden de muerte, destrucción y damnificados.
Mi marido estuvo sirviendo en el ejército, él tuvo que ir a buscar artefactos explosivos en su cuartel por aviso de bomba, con los huevos puestos de corbata porque una panda de desgraciados llamados ETA eran incapaces de convivir en democracia como las personas normales.
Solo quería haceros llegar mi gratitud, respeto y apoyo. Que sepáis que no estáis solos, que desde esta tierra somos muchos lo que estamos como vosotros.
Un fuerte abrazo desde Cataluña.