Más de 600 guardias civiles han trabajado el pasado fin de semana para velar por la seguridad de los asistentes al Gran Premio de Moto GP que se ha celebrado en el circuito de la localidad turolense de Alcañiz. Durante estos días, los agentes han realizado más de 1.400 servicios entre pruebas de alcoholemia y de drogas. En este dispositivo, el más grande desplegado hasta la fecha para un evento deportivo en Aragón, han participado 11 especialidades de la Guardia Civil que se han repartido durante las tres jornadas entre el circuito de Motorland, la ciudad de Alcañiz y su entorno.
Sin embargo, una vez más la falta de sensibilidad de la Dirección General hacia sus trabajadores ha provocado que el alojamiento y la manutención de estos durante el fin de semana se haya realizado en pésimas condiciones.
Así, el hotel donde 83 de ellos (incluido el compañero fallecido en accidente), comisionados durante estos días en Aragón con motivo de esta prueba deportiva, han residido presentaba un aspecto lamentable, sin agua corriente en las habitaciones, revisiones del ascensor y los extintores caducadas, sábanas sucias y una comida inaceptables.
Las quejas de los guardias civiles han sido numerosas, tanto de forma presencial (se han agotado las hojas de reclamaciones del hotel), como en las redes sociales. Un ejemplo de ello es el siguiente tuit: "Te levantas a las 5:00 de la mañana para entrar de servicio y no tienes agua en el hotel donde la Guardia Civil te aloja en comisión de servicio. Así están los guardias civiles en el hotel Andorra prestando servicio en el campeonato de Moto GP de Aragón".
Por si fuera poco, el coste por noche en el citado hotel ha sido de 92 euros por dia "con una comida pésima y las instalaciones tercermundistas", como denuncian en otro tuit.
Desde AUGC debemos denunciar esta situación, y exigir que la Dirección General de la Guardia Civil extreme el celo a la hora de contratar los alojamientos y la manutención de los trabajadores destinados en comisión de servicio a puntos distintos a los de sus destinos habituales. No es de recibo que los guardias civiles se enfrenten a servicios de gran envergadura como esta prueba deportiva sin poder descansar o alimentarse en unas mínimas condiciones dignas.