La Dirección General de la Guardia Civil dota a los agentes Melilla de un número insuficiente de cascos y máscaras antigás

La Subdelegada del Gobierno realiza una visita con motivo de la llegada de 250 unidades de material de protección a Melilla. Los componentes de la Agrupación de Reserva y Seguridad de cada Ciudad tienen adjudicados alrededor de 125 cascos y máscaras antigás y el material restante es para la Comandancia. Son unas cantidades tan pequeñas que imposibilitan un uso individualizado

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Parte del material recibido en Melilla. Fotografía: AUGC.

Los Guardias Civiles destinados en la Ciudad de Melilla están comenzando a recibir los nuevos cascos, máscaras antigás y protecciones ante los asaltos en ambos perímetros fronterizos. Según anunció la Dirección General de la Guardia Civil, se trata de un total de 250 unidades de ‘material caliente’ para Melilla. Si bien toda dotación es importante, la cantidad resulta muy escasa. La Comandancia de la Ciudad tiene adjudicadas alrededor de la mitad de las unidades –entre cascos, protecciones y máscaras antigás–. La Agrupación de Reserva y Seguridad recibirá los restantes, cuantía también insuficiente para los compañeros que integran la especialidad.

Las necesidades de los Guardias Civiles no quedan cubiertas totalmente. Una vez más, el material tendrá que pasar de unos a otros sin que sea posible un uso individualizado del mismo. La seguridad de todos agentes debería ser una cuestión primordial, más con las situaciones vividas en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, pero vuelve a quedar reflejado que la Dirección General no está a la altura de las circunstancias ni de los miembros que prestan servicio.

Protecciones para los agentes de Melilla. Fotografía: AUGC.

Las necesidades de los Guardias Civiles no quedan cubiertas totalmente. Una vez más, el material tendrá que pasar de unos a otros sin que sea posible un uso individualizado del mismo. La seguridad de todos agentes debería ser una cuestión primordial, más con las situaciones vividas en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, pero vuelve a quedar reflejado que la Dirección General no está a la altura de las circunstancias ni de los miembros que prestan servicio.

Garfios empleados para herir a los agentes durante un asalto a la valla de Melilla. Fotografía: AUGC.

Para afrontar y repeler los asaltos no sólo es preciso que se reparta el material el suficiente material de protección para que cada agente disponga del suyo, también es urgente que se incremente la plantilla de la Guardia Civil en ambas Ciudades. Nadie quiere que vuelvan a repetirse situaciones como las vividas en meses anteriores y, sin embargo, la última oferta de vacantes para para Melilla ha sido cero. La falta de información y de protocolos claros de actuación afecta a la organización operativa y el desempeño de trabajo se torna más complicado todavía.

Los efectivos destinados en las Ciudades autónomas se sienten abandonados, siempre están bajo mínimos a nivel de personal y de medios y deberían satisfacerse todas estas necesidades con carácter urgente. Lo contrario sería una irresponsabilidad.