La Asociación Unificada de Guardias Civiles ya pidió en agosto de 2015 la destitución del entonces Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras saberse que éste había recibido en su despacho al exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, implicado en un caso de corrupción.
Precisamente ayer se conoció que Rodrigo Rato, ha presentado un recurso de apelación en la Audiencia Provincial de Madrid por el que solicita que el juez de Madrid que investiga el origen de su fortuna limite y controle "de manera efectiva" la actuación de la UCO, la unidad de la Guardia Civil encargada de perseguir los delitos económicos,
Aunque ya podía sospecharse, este recurso presentado por Rato viene a confirmar el propósito que tuvo aquella lamentable reunión entre éste y Fernández Díaz: obstaculizar el trabajo de investigación de la Guardia Civil.
Lo más bochornoso del caso es que fuera precisamente el Ministro del Interior el que abriera las puertas de su despacho a un investigado por un delito tan grave. Que el entonces máximo responsable de la seguridad pública atendiera personalmente a Rato demostró una vez más su falta de respeto hacia los funcionarios que trabajan cada día para perseguir el delito en España.
En este sentido, cabe recordar también que Fernández Díaz mostró su sorpresa en unas declaraciones en febrero de 2016 porque la Guardia Civil no hubiera llamado a declarar al expresidente valenciano Francisco Camps en el periodo de investigación si las informaciones que le vinculan a la presunta financiación ilegal del PP eran ciertas.
Para AUGC, la actuación del exministro del Interior del entonces, y ahora Gobierno del presidente, Mariano Rajoy, vuelve a dejar claro el escaso talante democrático de la gestión al frente de Interior en la anterior etapa. Desde AUGC confiamos en que el nuevo equipo de este ministerio quiera y sepa reorientar el rumbo de su política hacia horizontes más acordes a lo que representa un Estado de Derecho.
Al mismo tiempo, AUGC también quiere recordar y alabar, una vez más, la enorme labor que llevan a cabo los hombres y mujeres que integran la UCO, que suplen con su sacrificio y esfuerzo la gran falta de medios técnicos y humanos que padecen, y que con su trabajo combaten cada día la lacra de la corrupción que tanto daño ha hecho y sigue haciendo en nuestro país.