Antes de que finalice el año, y cumplimento con el trámite preceptivo, se ha desarrollado un único Grupo de Trabajo en el seno del Consejo de la Guardia Civil para dar trámite a la norma que medirá el rendimiento individualizado de cada componente de la Agrupación de Tráfico para el próximo año 2019, lo que se conocía como el antiguo RAI; contando con la presencia del General Jefe de la especialidad, Rueda Ratón.
Pocos cambios, con relación a los actuales parámetros, en el borrador (que adjuntamos) que medirá la actividad de los agentes de la Agrupación de Tráfico. Aunque si que se insistió en que todo aquello que no se haga constar en SIGO no será valorado, ahondando así en una ya mas que excesiva burocratización que ha supuesto la implantación de esta norma. Por tanto, nada cambia; continua la mercantilización de la seguridad vial para la única escala que es de aplicación esta normativa, nos referimos como ya imagináis, a la escala de Cabos y Guardias, pues a nadie más le es de aplicación.
Por un lado se establecen parámetros para medir cualquier actividad del servicio, pero por otro, y de manera contradictoria, se insiste en la idea de que se ha de prestar servicio sin tener en cuenta los valores que asignan a cada actuación realizada por los agentes. Pero las dudas siguen ahí, ¿Por qué han de contabilizar mismas actuaciones con mismos valores, si cada una de ellas entraña un peligro y conocimientos diferentes? Sí como bien se insiste en que cada denuncia vendrá impuesta por la obligación del agente de denunciar cada infracción que se observe ¿Por qué darle un valor a las denuncias formuladas? ¿Ha de puntuar igual una denuncia o un informe técnico sin tener en cuanta las circunstancias que rodean a cada una de las actividades desarrolladas?
Por parte de AUGC se volvió a dejar claro que estamos frontalmente en contra de esta norma, creada en el año 2010, y de la que nunca necesitó la Agrupación de Tráfico para realizar sus funciones. Como somos conocedores de que seguirá adelante en su tramitación, constatando de manera inexplicable que una denuncia propia de nuestra especialidad contabilizará un punto, y aquellas de ámbitos distintos a la seguridad vial se registrarán por dos, contabilizando así esta acción igual que un rescate a un usuario de la vía; o que los auxilios informativos apenas serán tenidos en cuenta (0,10 puntos).
Igualmente expusimos la necesidad de que, de la misma manera que el servicio se presta en pareja, se asigne la misma medición para los dos componentes, y no de manera individualizada. Ya supone un factor competitivo la aplicación de esta norma, como para tener que influir en los miembros que prestan juntos un mismo servicio.
Pero el trasfondo real de esta norma en la medición del rendimiento individual, y así se nos hizo saber, es dejar constancia de la motivación que pueda generar una retirada del complemento de incentivos al rendimiento (Productividad O3); aunque también hemos de significar que, según se nos informó, desde marzo del 2015 tan solo se ha procedido a retirar este complemento a un guardia civil. Ahondando en este factor, desde AUGC insistimos en la desmoralización entre los miembros de la ATGC que origina la asignación de los incentivos al rendimiento, pues no valora a los motoristas y equipos de atestados e informes como se merecen, que al fin y al cabo son quienes prestan servicio en las carreteras, quienes se juegan la vida durante el servicio, y quienes han de soportar las penalidades propias del desarrollo de ejercer como garantes de la seguridad vial, soportando las inclemencias meteorológicas, los intempestivos horarios y trabajo durante los fines de semana y festivos. Los incentivos al rendimiento, productividad, deben compensar dignamente este sacrificio.
También se dejó constancia de la influencia que tiene este sistema de medición a la hora de peticionar vacantes de méritos, pues el IPECGUCI podría baremar negativamente por bajo rendimiento en función de esta normativa, de exclusiva aplicación en la Agrupación de Tráfico. Se insistió en rebajar la edad, de los 56 años a los 50, para la prestación voluntaria del servicio en motocicleta, idea que fue desechada sin más valoración, argumentado la buena salud de la que gozan hoy los cabos y guardias, pues los tiempos han cambiado. Y que se elimine, o en todo caso se reduzca, la capacidad del jefe de unidad para variar la valoración final de la actividad individual de cada agente en un 25%, de manera creciente o decreciente.
Más allá de las arengas lanzadas reiteradamente por el General Jefe de la Agrupación de Tráfico, se informó que próximamente se dotará de un material que ha sido reivindicado a lo largo del tiempo por AUGC, nos referimos a la dotación de chalecos antibalas individuales a cada agente, e igualmente la inclusión del elemento de seguridad pasiva como es el airbag para quienes prestan su servicio en motocicleta. Esperemos que el proceso no se alargue en el tiempo y pronto sea una realidad para una mayor seguridad en el ejercicio de nuestras funciones.
Se adjunta en PDF el borrador