La falta de avances en las condiciones sociolabores de los guardias civiles marca el día de la Patrona

Mientras AUGC sigue luchando por conseguir derechos para los guardias civiles el Ministerio del Interior crea una imagen errónea del Cuerpo en festividades como la del Día del Pilar

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La Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil

Otro año más la Guardia Civil celebra el día de la Virgen del Pilar como el Día de la Patrona del Cuerpo. Pero como ya es sabido, AUGC se postula en la ausencia de participación asociativa y asistencia en los actos que se realizan durante este día por varios motivos.

Es interesante notar que, a pesar de que los políticos han asignado considerables sumas de dinero para la celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, el gasto destinado al mantenimiento del enfoque militarizado de esta festividad también está bajo la mirada de figuras políticas como Fernando Grande-Marlaska. Mientras tanto, los miembros de la Guardia Civil enfrentan cotidianamente condiciones laborales difíciles y carecen del equipo necesario para llevar a cabo sus tareas diarias, poniendo en riesgo sus vidas cada día.

Los guardias civiles continúan esperando el día en que se igualen sus condiciones sociolaborales a las del resto de cuerpos policiales, con una jubilación digna y el pleno cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial, la reclasificación al grupo B, una cadencia fija de turnos de servicio que permita la conciliación laboral y familiar, medios profesionales para ejercer nuestra labor policial con garantías, como chalecos antibalas individuales y pistolas TASER o un reparto equitativo y justo de la productividad con la implantación de servicios extraordinarios retribuidos dignamente.

Cabe destacar la gestión del Ministro del Interior, Grande Marlaska junto al director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos abstrayéndose de escuchar y negociar con los principales representantes de las Asociaciones profesionales de los guardias civiles en el Consejo de la Guardia Civil. El último desplante fue el pasado Pleno del Consejo, celebrado el 28 de septiembre cuando ni el ministro ni el director se presentaron, por lo que las asociaciones decidieron marcharse ante los continuos desplantes y menosprecios a los guardias civiles y a sus representantes.

Por ello, y lo hemos denunciado con asiduidad, entendemos desde AUGC, que los Guardias Civiles no estamos para fiestas. La aplicación un Código Penal Militar sobre nuestras espaldas, unas condiciones laborales que dejan mucho que desear en los ámbitos económicos y de salud laboral, la carencia de una jornada laboral digna y equitativa con turnos de trabajo que permitan conciliar la vida laboral y familiar de los guardias civiles, son tan solo algunos de los ejemplos que convierten a los trabajadores de la Guardia Civil en unos policías de segunda categoría.

Los recortes en los derechos laborales y profesionales de los Guardias Civiles han aumentado, tan solo hay que ver la cantidad de sentencias de la Justicia para que la Dirección General de la Guardia Civil nos respete ajustándose obligadamente al derecho. Sin disponer de cuestiones tan básicas también pedimos material actualizado y suficiente para poder trabajar de forma correcta. Asistimos al despilfarro económico de actos como este cuando ni tan siquiera hay cascos suficientes en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

El problema de falta de material o prendas es extrapolable al resto de especialidades o Unidades que no estén reconocidas por la Dirección General como tal. No hay chalecos antibalas de uso individual ni para los agentes en situación de profesional ni para los alumnos en prácticas a pesar de que su uso es obligado para preservar la seguridad y salvaguardar la vida. La Administración no realiza una correcta previsión para que haya suficiente dotación o no interesa por cuestiones económicas, pero es una problemática que se lleva años denunciando porque podemos perder la vida. Lejos de ser algo prioritario, hay más interés en que haya presupuesto suficiente para la publicidad institucional, como la de este día, y el correcto mantenimiento de la imagen militarizada de la que se hace uso.

Al mismo tiempo el Ministerio del Interior sigue dándonos largas en el cumplimiento íntegro del ‘Acuerdo de Equiparación salarial’ cumpliendo la cláusula 3ª que alude a destinar 300 millones de euros para el reingreso de nuestros compañeros en Segunda Actividad y Reserva al servicio activo. Y por otro, la cláusula 8ª que recoge la aprobación de una ley para garantizar que en el futuro no se puedan producir disfunciones salariales entre los cuerpos policiales que realizan las mismas funciones.

Queremos hacer entender que si no hay materiales suficientes, hay funciones que no se pueden desarrollar y, en este caso, también parece que lo más adecuado es aplicar políticas de recorte en aspectos esenciales para asegurar los desfiles. Esta es la realidad que se esconde detrás de los actos previstos de la Festividad del Pilar.

Mientras tanto los guardias civiles esperan el cumplimiento íntegro del Acuerdo de Equiparación Salarial, así como la aplicación de índices correctores para la jubilación. Una medida que requiere sobre todo voluntad política y que supondría acabar con la discriminación de ser los únicos operadores de seguridad que no tienen acceso a la jubilación anticipada, que se ven abocados a estar en servicio en una profesión que el Gobierno se niega a reconocer como profesión de riesgo, siendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quienes quedan excluidos de este reconocimiento. Pero de momento, de cara al público y a la ciudadanía se seguirá dando una imagen de la Guardia Civil totalmente ajena a la realidad en festividades como estas.