El General Jefe de la Agrupación de Tráfico ha remitido a todas las Unidades de la Agrupación las instrucciones impartidas por la Jefatura sobre los asuntos relacionados con la conciliación profesional y personal de los Guardias Civiles de la especialidad. Esta semana se ha informado que los asuntos vinculados con el derecho de conciliar la vida personal y la laboral o aquellos que tengan que ver con la reducción de jornada, serán tramitados por la Jefatura del Sector de Tráfico que corresponda para que resuelva la solicitud en primera instancia. Para ello, el Jefe de la Unidad del destino del solicitante elaborará previamente un informe. La Jefatura General tendrá conocimiento de estas cuestiones a través de su Asesoría Jurídica, a quien se podrá pedir asesoramiento.
“Las solicitudes vinculadas con esta materia requieren una especial sensibilidad”, expone el documento firmado por el General Jefe de la Agrupación de Tráfico. En el mismo se recoge que, “en ocasiones, existen situaciones familiares graves que si bien las medidas de conciliación no pueden solucionar, sí al menos pueden paliar la carga que implican o ayudar al Guardia Civil a compatibilizar su trabajo con dicha situación”. De este modo se podría evitar la “baja médica para el servicio”, se indica. El escrito también hace referencia a la experiencia para superar el “esfuerzo” que dichas medidas exigen a los Mandos de las Unidades a la hora de planificar el servicio.
Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles es de suma importancia la conciliación de la vida laboral y la familiar. Es un derecho que ya debería estar normalizado sin tener la necesidad de acudir a los Tribunales para su reconocimiento. Es una situación que hemos denunciado en numerosas ocasiones, una muestra es la del compañero Alberto Toledano, del Subsector de Tráfico de Tenerife. Su pequeño tenía reconocido un 75% de discapacidad, una “gran dependencia” y su estado se fue agravando, pero al agente se le negó el cambio de turno. Desafortunadamente, seguimos conciliando a golpe de sentencia.
Tal y como requerimos a los Mandos de Canarias a principios de mes, no se deben repetir casos así en ningún lugar de España. Tampoco se nos puede plantear una problemática cuando existe una necesidad de conciliación con la vida familiar por cualquier caso que se pueda presentar. Las instrucciones y resoluciones son necesarias para que no se sigan dando malas praxis en el ejercicio del mando. Como podría ocurrirle a cualquier persona, se nos pueden plantear situaciones para las que necesitamos una atención justa. Las necesidades sobre asuntos de conciliación deben ser consideradas de forma adecuada; por los Guardias Civiles y por nuestras familias.