Tras los disturbios ocasionados esta semana en la ciudad de Burgos, por grupos radicales, la Guardia Civil en esta provincia ha ordenado de dotar a las patrullas de Seguridad Ciudadana de los Cuarteles de la Provincia, de medios y material antidisturbios. Aunque solamente sea de llevarlos en los vehículos, en principio a modo de prevención, el temor de muchos efectivos es que no han recibido la formación correspondiente para actuar en esas situaciones y mucho menos en utilización y uso del material.
Dicho material ordenado para dotación consta de casco, chaleco anti-trauma, escudos, defensas de antidisturbios, arma lagar con acople para lanzar pelotas de goma, granadas de humo y gas lacrimógeno.
Los Guardias Civiles se muestran conformes con la dotación de medios, pero no a cualquier precio. Y es que se trata de un material y de unas actuaciones, delicadas y un tanto peligrosas, ya que además de que, en los últimos tiempos, los grupos que ocasionan disturbios son cada vez más organizados, nos encontramos con la paradoja de que puede resultar peligroso no solo para los propios efectivos en el uso de los medios y del material, si no para la propia masa que se quiere o se tiene que controlar. Y no es para menos, porque tras lo ocurrido en el Tarajal, o la persona que perdió un ojo por una pelota lanzada por los Mossos de Escuadra en unos altercados a raíz de una manifestación, nos podemos encontrar ante una situación legal que puede traer problemas a los propios Guardias Civiles que hacen uso de esos medios sin la debida formación. Se debe de actuar de acuerdo a unos protocolos, e instrucciones, que si no las imparten a los Guardias Civiles, no se deberían de utilizar esos medios y mucho menos, encomendar esas actuaciones.
Por ello, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, denunciamos que se doten de material y medios que solamente usan unidades específicamente formadas para ello, como es el GRS o a nivel provincial, las USECIC, y que si dotan a los Guardias Civiles, se formen en materia de control de masas, con una formación adecuada a la hora de actuar en situaciones de altercados o disturbios, y una instrucción sobre el uso de dichos medios y materiales, no vale con enviar a 3-4 patrullas, que no tienen ni conocimientos en funciones de tal calado, ni en uso de los medios y material, que puede resultar demasiado peligroso para los Guardias Civiles.
Estos medios han de intercambiarse entre las propias patrullas, cuando al iniciar el servicio y al finalizar, se las darán a otra patrulla, donde no será posible realizar una desinfección acorde a la situación actual de pandemia ocasionada por el COVID19, siendo un riesgo muy grande de contagio o foco de contagio, realizar el intercambio sin que se realice la correspondiente desinfección..