Cada día que pasa no deja de producirse en la Guardia Civil alguna novedad o noticia que no cause sorpresa o desacuerdo entre los agentes.
En este caso debemos denunciar la orden de prohibir que los agentes de la Benemérita participen en los homenajes y concentraciones populares que tienen lugar a las ocho de la tarde en toda España para apoyar a todos (sanitarios, policías, personal de supermercados, personas que cumplen el confinamiento, etcétera) los ciudadanos y servicios de emergencias que están luchando juntos contra esta terrible pandemia.
Se trata, como todos sabemos, de actos que refuerzan la moral de toda la sociedad, y que nos mantienen unidos ante esta crisis sin precedentes.
En todos los casos, estos homenajes se llevan a cabo manteniendo las distancias de seguridad y el resto de normas para evitar los contagios.
Sin embargo, la Guardia Civil, que parece no querer relacionarse con el resto de los trabajadores que están luchando contra la pandemia, permite estos actos de homenaje cuando se realice por la Guardia Civil en solitario, pero prohíbe hacerlos en unión del resto de nuestros compañeros, como son policías, bomberos o servicios de ambulancia.
Es la misma institución que todavía no ha dotado a sus agentes con medios suficientes de prevención ni ha dispuesto turnos de trabajo adecuados para evitar los hacinamientos en los puestos y especialidades.
Resulta insólito que quienes no protegen a sus trabajadores sí les prohíban participar en actos inocuos y que sirven para reforzar su moral y la del resto de los ciudadanos.