La norma que regula, algo tan importante para los guardias civiles, como son los destinos es muy compleja y de difícil aplicación. AUGC ya lo había advertido a la Subdirección General de Personal, también el Consejo de Estado comunicó este extremo al Ministerio del Interior.
Pero a pesar de todo la Dirección General de la Guardia Civil decidió ignorar las advertencias y aprobó un Real Decreto de Destinos que está provocando errores, retrasos y graves consecuencias para los guardias civiles y sus familias que ven como el programa informático por el que se asignan las vacantes no para de generar errores convocatoria tras convocatoria.
Fue el Ministro del Interior, Grande Marlaska, quien decidió desoír las advertencias del Consejo de Estado y hacer caso a los Generales.
Es incomprensible lo que están haciendo con los destinos de Guardias Civiles publicados en la resolución de marzo, ya que están soportando cómo se anuncian avances que, al estar plagados de errores deben ser corregidos, y así llevan ya hasta tres publicaciones diferentes de avances de destinos. Que inconcebiblemente continúan con errores, en una situación más propia de una comedia de los hermanos Marx que de la adjudicación rutinaria de destinos dentro de la Administración.
Todas estas idas y venidas han originado que miles de Guardias Civiles desconozcan aún cual será su destino. Y no sólo eso, sino que originará nuevamente una oleada de recursos que podría desencadenar en la anulación de la oferta de destinos (tal y como reza la propia resolución de convocatoria).
En el día de hoy, hemos tenido conocimiento por el Boletín Oficial, de la ampliación de plazo para resolver hasta el 15 de septiembre, cuando el curso escolar ya ha empezado, lo que originará que los compañeros tengan que matricular a sus hijos, e iniciar el curso, en un centro en el que estarán escasamente un mes, para volver a tramitar documentación y matricularse en otro centro por su nuevo destino (algunos de ellos incluso forzoso).
Todas estas idas y venidas han originado que miles de Guardias Civiles desconozcan aún cual será su destino. Y no sólo eso, sino que originará nuevamente una oleada de recursos que podría desencadenar en la anulación de la oferta de destinos (tal y como reza la propia resolución de convocatoria).
Así, en la resolución por la que se convocaban las vacantes se establece que el plazo para dictar resolución será de 3 meses “Finalizado el mismo sin resolución expresa, todas las solicitudes se entenderán desestimadas”.
Por ello, y dado que el plazo para la adjudicación finaliza en el día de hoy, y que, conforme recoge la propia convocatoria, todas las solicitudes han de entenderse desestimadas y volver a convocar un nuevo concurso de vacantes, teniendo por tanto que esperar otros tres meses para dictar resolución con los graves perjuicios que ello acarrea, la DGGC ha decidido ampliar los plazos.
De todo ello, es responsable la DGGC por impulsar una norma tan compleja que es incapaz de implementar en un programa informático para su gestión, lo que origina fallos constantes en su funcionamiento. Pero también es responsable el Gobierno por hacer oídos sordos a las alegaciones de AUGC y la advertencia del Consejo de Estado.
La justificación que se alega para ampliar los plazos es el elevado número de solicitudes que impiden, por el personal y los medios, resolver en el plazo, pero lo cierto, es que no existe tal motivo, el motivo es el que ya advertimos en su momento y que se produce desde hace años. Tenemos una norma, que no entiende ni quienes la impulsaron y son incapaces de desarrollar dentro del programa informático encargado de su gestión.
En otras administraciones, en el momento de hacer la solicitud ya conocen el puesto en el que se encuentran, aquí, después de 3 meses, todavía seguimos sin saber nada y necesitan ampliar los plazos.
Mientras, esos que se acuerdan de sus “responsabilidades” cada vez que se habla de retribuciones, seguirán actuando con total impunidad ante la falta de un liderazgo que les exija esas responsabilidades que tanto le gusta cobrar.
Por ser una cuestión de suma importancia para la vida profesional y familiar de los guardias civiles, AUGC tiene recurrido este Real Decreto de Destinos en los juzgados, y hemos de recordar que la anterior norma también fue recurrida por AUGC y la justicia nos dió la razón.