El ministro, Marlaska ha vuelto a demostrar su hipocresía hacia las Fuerzas de Seguridad de España ante la oleada migratoria. En una reunión este lunes, 16 de octubre, el ministro “alabó” el trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado, las autoridades locales y estatales y las ONG, ante esta situación, afirmando que a su parecer han demostrado "músculo suficiente" para hacer frente al repunte de llegadas migratorias a Canarias. "Podemos sentirnos orgullosos", ha defendido el ministro, por "el número amplio de profesionales trabajando y la profesionalidad y coordinación".
Pero la realidad es que durante las últimas semanas la oleada ha sido aún más intensa y descontrolada, lo que ha llevado a un fuerte cruce de reproches surgido precisamente de la mala gestión de la oleada migratoria obligando al Ministro a reunirse con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el delegado del Gobierno en las islas, Anselmo Pestana, los máximos responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Canarias y varios representantes de los ministerios de Defensa, Migraciones, Hacienda y Transportes.
Una reunión de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración, que llega tarde y con medidas escasas, ya que desde principios de año más de 20.000 inmigrantes han llegado a las costas canarias y más de 8.000 en lo que va de mes de octubre, una cifra récord que ha hecho saltar las alarmas y que incrementa el trabajo de los agentes que cuentan con plantillas y materiales insuficientes o inexistentes para actuar.
Aunque, el ministro volvió a destacar que ha habido una "mejora sustancial" de medios en Canarias desde 2018 y destacó que desde entonces "se han incrementado en un 12%" los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional". La realidad se ve reflejada en el día a día de los guardias civiles que trabajan jornadas laborales interminables que terminan causando bajas por enfermedad, lo que aplica a una disminución considerable de las plantillas.
Por otra parte, Marlaska anunció que el Gobierno desplegará un avión de vigilancia marítima modelo CN 235 de la Guardia Civil en las costas de Senegal y Mauritania "para colaborar a frenar en origen la salida de migrantes con dirección a Canarias y luchar contra las mafias". Un segundo aeroplano, modelo Beechcraft Super King Air 350I, se trasladará a las propias Islas Canarias para afrontar el repunte de llegadas de migrantes que durante las últimas semanas ha afectado especialmente a la Isla El Hierro.
Esta situación la llevamos reclamando desde hace tiempo en AUGC. La falta de efectivos personales y materiales en la Guardia Civil en zonas tan calientes para la inmigración como son Canarias o Almería agravan todavía aún más la difícil situación que tienen los guardias civiles en destinos como estos. Situaciones en las que tan solo una patrulla de la Guardia Civil tiene que hacer frente a oleadas masivas de personas que llegan en condiciones infrahumanas a las costas, con los riesgos y consecuencias que ello conlleva para una patrulla compuesta por dos agentes.
Pero, es tanta la hipocresía de Marlaska que mientras "alaba" el trabajo de los guardias civiles se niega a reunirse con los representantes de las asociaciones en los Plenos del Consejo para atender a las demandas y a la realidad a la que se enfrentan los guardias civiles en la realización del Servicio, para así mejorar las condiciones de los agentes y la seguridad ciudadana.