Asume la responsabilidad en una de las áreas más relevantes de AUGC a la hora de dar a conocer a la sociedad (políticos, instituciones, movimientos sociales) los problemas de los guardias civiles. ¿Cuáles son las principales reclamaciones que se busca transmitir y de qué modo se plantea hacerlo?
Las principales reclamaciones de AUGC, la de nuestros afiliados y compañeros de la Institución, y una vez que el abono del tercer tramo de la equiparación se ha hecho efectivo, pasa por avanzar en la consecución de aquellos derechos laborales y sociales a los que simplemente se nos restringe el acceso por el hecho de vestir un uniforme de color verde. Ello pasa por la modificación de la Ley de Personal y las actuales normativas que afectan directamente a la vida laboral y privada de los guardias civiles (jornada laboral, aumento de la representación femenina, reclasificación del grupo B de funcionarios, destinos, promoción interna...) y la de Derechos y Deberes, de manera que este cambio nos guíe hacia un nuevo estatus de representación donde la sindicación sea un elemento responsable y democrático  de relacionarnos los guardias civiles y la Administración. Éstas van a ser, a corto plazo, las principales líneas de trabajo de esta Secretaría de Relaciones Institucionales.

¿Considera que la sociedad española tiene un grado de conocimiento acertado de los problemas de los guardias civiles?
La sociedad es una gran desconocedora, no de la Institución (ampliamente publicitada desde la Administración), sino de la problemática real en la que desarrollan sus funciones los guardias civiles. Los ciudadanos, que por regla general cuentan con un convenio laboral o la posibilidad de representación y huelga, desconocen la restricción de estos derechos que sufrimos o la aplicación de medidas coercitivas tan duras como el ingreso en prisión por simples faltas administrativas. Éste es el principal reto que desde esta Secretaría de Relaciones Insitucionales la Asociación Unificada de Guardias Civiles asumo: que se conozca a los guardias civiles, su labor, su vida, sus problemas, abrir de par en par las puertas y ventanas de los cuarteles al ciudadano al que se sirve.

“La sociedad es una gran desconocedora de los problemas reales de los guardias civiles”

La labor de su secretaría exige mantener un equilibrio entre la firmeza, la comunicación y la diplomacia. ¿Cómo se pueden conjugar estas cualidades y mantener una línea de exigencia  para alcanzar las metas?
Con mucha calma y café… -se ríe-, además de contar con un camino muy bien señalizado y asfaltado por la magnífica labor de mi predecesor. El principal valor de estas cualidades viene marcado por la de pertenecer a una organización seria que lleva años de trabajo en favor de la consecución de mejoras para los guardias civiles, con independencia y neutralidad política. Saber conjugar las necesidades del colectivo con la situación social actual e intentar que ambas confluyan en un encuentro satisfactorio es una cualidad que se debe ir manteniendo en el tiempo.

¿La actual polarización de la  política española puede ser un problema añadido a su labor?
Es evidente que contar con más interlocutores, con sus distintas ideologías e intereses a los que hacer llegar las reivindicaciones de los guardias civiles, aporta no solamente un punto más de trabajo institucional, sino de complejidad a la hora de trasmitir las ideas y reivindicaciones de nuestra organización, con la imparcialidad política que AUGC lleva abanderando desde su creación.  Debemos, por tanto, adaptarnos a esa complejidad y tratar también de aprovecharla.

Convenio de colaboración con la FEMP para mejorar la seguridad en el medio rural

Al margen de los contactos con los grupos políticos, AUGC mantiene relaciones institucionales con otras muchas y diversas organizaciones. Es el caso de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con cuyo Secretario General, Carlos Daniel Casares, se mantuvo un fructífero encuentro a finales del pasado septiembre. Como recuerda Gustavo Álvarez, “fue una reunión continuista de otras anteriores, en la que ofrecimos nuestro conocimiento y colaboración para avanzar hacia un nuevo modelo policial en el ámbito rural, un modelo del siglo XXI que signifique para el medio rural la magnificencia en la seguridad pública y donde los guardias civiles abandonen la actual precariedad laboral en la que desarrollan sus funciones, con falta de personal, material e infraestructuras obsoletas”.

En esta cita también participaron los secretarios generales de AUGC, Juan Fernández y de la FEMP, Carlos Daniel Casares, así como la directora de organización de la FEMP, María Eugenia Simarro. Del encuentro ha surgido una línea de colaboración que se materializará en la firma de un convenio de colaboración para la realización de un estudio conjunto, así como otras líneas de trabajo que ayuden a mejorar la seguridad pública en todos los municipios de España.

En nuestro país existen más de 6.500 ayuntamientos cuya población es inferior a los 3.000 habitantes, mientras que la Guardia Civil dispone de un total de 2.370 acuartelamientos, muchos de ellos en localidades pequeñas, con cercanía entre diferentes unidades, las cuales se podrían reagrupar para disponer de un mayor potencial de servicio, reducir los tiempos de reacción y estar más próximos al ciudadano.