El mensaje de AUGC en su concentración del pasado 5 de junio en la Puerta del Sol de Madrid era muy claro: el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debía atender directamente las reclamaciones de los guardias civiles acerca del retroceso de sus derechos sociolaborales.
Lamentablemente, un mes después de ese acto, no ha habido respuesta alguna desde el Ministerio. No es algo que sorprenda a AUGC, ya que responde en realidad a la actitud que Grande-Marlaska ha mostrado en todo momento hacia la asociación profesional mayoritaria en la Guardia Civil, y por tanto más representativa entre los trabajadores de la Benemérita: ninguneo y desprecio. Con ello, obviamente, no sólo muestra su escaso respeto a AUGC, sino, por extensión, al colectivo de guardias civiles.
Por ello, y siguiendo el camino trazado por AUGC en sus distintos órganos representativos, el pasado lunes AUGC anunciaba una nueva movilización para el sábado 18 de septiembre. Ese día, si nada ha cambiado en el Ministerio del Interior, los guardias civiles volverán a salir a la calle para mostrarle a Grande-Marlaska su repulsa por la falta de avances en sus condiciones de trabajo.
Tras el anuncio de la fecha, ampliamos la información para concretar que la manifestación, tras realizar un recorrido por el centro de Madrid, finalizará ante la sede del Ministerio del Interior, en el Paseo de la Castellana.
Los guardias civiles debemos responder masivamente a este llamamiento para homologar nuestras condiciones de servicio, y medidas de conciliación laboral y familiar al conjunto de los servicios de emergencia que operan en España.
No pararemos hasta que se haga justicia, y se revierta la norma de productividad para gratificar dignamente el servicio nocturno, festivo y extraordinario; de la misma manera debe ponerse en marcha una jornada laboral con turnos de servicio que garantice el derecho a un descanso efectivo y a una plena conciliación.
Pero también seguimos reclamando el cumplimiento íntegro del acuerdo de equiparación salarial, instrumento legal que ha permitido experimentar una mejora retributiva ampliamente demandada, pero que aún quedan pendiente cláusulas que ejecutar, como la revisión de las cantidades inicialmente acordadas, la incorporación al servicio de personal en reserva sin destino y la aprobación de una ley que evite en el futuro desigualdades salariales entre cuerpos policiales.
Y es que los guardias civiles no estamos dispuestos a quedarnos de brazos cruzados mientras las diferencias y los agravios siguen perpetuándose en este cuerpo de seguridad pública. En este sentido, reclamamos la modificación de la Ley de Personal de la Guardia Civil para que incluya como requisito de ingreso al Cuerpo en la escala de Cabos y Guardias el título educativo de Bachillerato, primer paso para alcanzar la reclasificación al Grupo B y dejar atrás el Grupo C al que actualmente pertenecemos.