Los nuevos destinos no aumentan la plantilla de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba

En septiembre llegarán 25 guardias civiles a la vez que se irán 21, y 18 de las vacantes se cubren con traslados internos de la provincia

Actualidad

Guardia Civil en Peñarroya(Córdoba)

De los 3.374 destinos de guardias civiles publicados, sólo 43 corresponden a la provincia de Córdoba, apenas un uno por ciento del total, pero además una vez asignados esos destinos el resultado es aún peor, porque en la práctica no aumenta la plantilla, ya que llegan 25 efectivos mientras que se van 21 a otras provincias, y 18 de las vacantes se han cubierto con traslados internos entre poblaciones de esta provincia. A lo cual deben añadirse quienes han ido pasando a las situaciones de reserva y retiro.

Tras ver que una vez más que Córdoba es la provincia andaluza con menos vacantes convocadas, ahora al publicarse los destinos no se aminora el problema, porque hay unas 150 vacantes sin cubrir y esta provincia ha perdido un 5% de guardias civiles en los dos últimos años, con la mayoría de unidades necesitando refuerzos. Es incomprensible que no se haya publicado ni una sola vacante para el Núcleo de Servicios, unidad que en esta misma convocatoria ha perdido un efectivo y recientemente otros dos que han pasado a reserva, y continuamente necesita apoyo de otras unidades porque desde hace mucho tiempo no puede desempeñar sus cometidos por falta de personal.

Tampoco parece lógico que la plantilla del Puesto de Peñarroya no se incremente, cuando se ha tenido que nombrar una comisión de servicio para reforzarlo durante todo el verano, lo mismo que se ha hecho con el Puesto de Fuente Obejuna, aunque este último sí ha recibido dos nuevos componentes. Pero es que además, algunas unidades incluso ven reducidas sus plantillas tras la publicación de los destinos, como ocurre con los Puestos de Fernán Núñez, Rute y Dos torres, que pierden dos efectivos cada uno de ellos, mientras que los Puestos de Puente Genil, Palma del Río, Villa del Río, Adamuz y Benamejí pierden un componente. Y en otras se van tantos guardias civiles como llegan, por lo que el efecto de los destinos es nulo en el Destacamento de Tráfico de Lucena y en los Puesto de Pozoblanco y Posadas.

Tan solo se incrementan en dos efectivos las plantillas de la Sección de Seguridad del Centro Penitenciario y de la Patrulla del Seprona de Hornachuelos, además del ya mencionado Puesto de Fuente Obejuna. Mientras que el resto de unidades que aumentan lo hacen solo con un componente, como son los Destacamentos de Tráfico de Córdoba y Peñarroya, las Patrullas del Seprona de Córdoba y Montoro, las Intervenciones de Armas de Montilla, Peñarroya y Pozoblanco, la Policía Judicial en Córdoba y Montilla, y los Puestos de El Carpio, Bujalance, Espejo, Iznájar, Carcabuey, Monturque, Fuente Tójar, Belmez, Villanueva del Duque, Lucena y Cerro Muriano.

El resultado es que la plantilla de la Guardia Civil en esta provincia sigue siendo tan deficitaria como antes de publicarse los destinos, y nuevamente Córdoba es una de las provincias más perjudicadas en el reparto, por debajo de otras con menor población y extensión geográfica. Y ello a pesar de que falta un 11% de la plantilla que debería haber en la provincia, a lo cual debe añadirse que el catálogo, que es el número mínimo de guardias civiles fijado como necesario, se ha reducido un 7% en los dos últimos años, lo cual resulta incomprensible, teniendo en cuenta que la propia jefatura provincial ha coincidido en alguna ocasión con AUGC en que dicho catálogo ha quedado obsoleto y debe incrementarse considerablemente.

La situación es ya tan insostenible que no queda más remedio que acometer la reorganización del despliegue territorial de la Guardia Civil que AUGC lleva años reclamando, o se agravará el colapso de la seguridad ciudadana en el medio rural que ya se está produciendo, con la mayoría de las dependencias cerradas y las escasas patrullas disponibles sobrepasadas al tener que encargarse de la vigilancia de varias poblaciones simultáneamente. Y esa falta de guardias civiles redunda inevitablemente en un peor servicio a la población y afecta a la seguridad ciudadana, como demuestran continuamente las estadísticas del Ministerio del Interior.

ARCHIVADO EN: