En la mañana del 27 de octubre, se ha celebrado este grupo de trabajo, con la asistencia por parte de AUGC de Francisco Castillo, coordinador de la comisión de suboficiales de AUGC, y Germán Gómez, secretario de coordinación sectorial nacional. Cabe empezar resaltando que ya en 2017, el Real Decreto por el que se fijaba la plantilla de la Guardia Civil para el periodo 2017-2021, contó con el rechazo de las asociaciones profesionales. El borrador del proyecto de Real Decreto que se tramita ahora, para fijar las plantillas de la Guardia Civil en el periodo 2021-2025, adolece de las mismas cuestiones que motivaron la postura contraria de AUGC en el anterior.
Desde AUGC, consideramos esto una cuestión transcendental, por lo que en consecuencia, alertamos a nuestros afiliados y afiliadas de las negativas consecuencias de lo que se quiere poner en marcha en los próximos años. Circunstancias que se unen a la aún insuficiente oferta de empleo público, y a la deficiente planificación de la Dirección General de la Guardia Civil, que cuatro años después, sigue afrontando la regulación de las plantillas sin acometer el obligado Catálogo de Puestos de Trabajo, provocando problemas cada vez más acuciantes, debido a las renuncias de ascensos, la no consecución de la integración en las escalas de oficiales, o a las sucesiones de mando.
POSICIONAMIENTO DE AUGC
Nuestro posicionamiento es contrario a este borrador de proyecto de Real Decreto (que sigue la línea del anterior referido al periodo 2017-2021). En primer lugar, por que al igual que el anterior, creemos que es insuficiente y poco ambicioso, ya que la mayoría de los escasos aumentos (especialmente en escalas de suboficiales y de cabos y guardias) quedan aplazados hacia la segunda mitad del periodo; y en segundo lugar, por demostrar escasa sensibilidad a la problemática real de la promoción profesional en la Guardia Civil, preocupándose una vez más, en resolver problemas en las escalas de oficiales, mientras que se olvida a las escalas de suboficiales y de cabos y guardias. Además, se nos adelanta en el grupo de trabajo, la existencia de un proyecto de redistribución territorial de los efectivos de la Guardia Civil, para tratar de paliar los efectos de la falta de presencia en la llamada “España vaciada”, alegando ser una de las motivaciones del aumento de plantilla de oficiales, siendo a nuestro entender, a pesar de no haber podido tomar conocimiento del citado proyecto, que este aumento y/o creación de nuevos puestos de trabajo, debería producirse en mayor medida, en las escalas de suboficiales y de cabos y guardias.
Pero entendemos que es importante desgranar por escalas, empleos y situaciones lo que estamos exponiendo, para observar el verdadero alcance de esta valoración tan negativa.
ESCALA DE CABOS Y GUARDIAS.
AUGC siempre ha mantenido nuestra postura de defensa de la necesidad de aumentar la plantilla en los empleos de cabos y sargentos, por una razón fundamental: es necesario evitar que los guardias civiles de dicho empleo, queden al mando de unidades, porque al hecho incontestable de que no han recibido formación para ello, se unen la circunstancia perniciosa de que se accede a estas situaciones de una manera obligada, y con una más que deficiente regulación de las sucesiones de mando.
Existe un perjuicio añadido en esta escala. Y es que en la actualidad, un cabo está tardando 4 años en ascender a cabo 1º, y a esta cuestión se podría intentar poner solución por medio de este Real Decreto, porque ni siquiera estamos hablando de un montante económico considerable. Pero la Dirección General sigue haciendo caso omiso a esta necesidad –apenas se aumentan en 400 el número de cabos 1º, menos incluso que en el anterior RD-, a lo que se añade que la en principio anunciada medida de regularización de CES, para aumentar el CES de los cabos y compensar la diferencia en el CEG con los cabos 1º, según se informó por la DG en el Pleno del Consejo del pasado 30 de septiembre, no va a ser aceptada por la CECIR (aunque a día de la fecha, seguimos sin tener confirmación oficial al respecto, incluso pese a haber preguntado de manera directa al respecto en el grupo de trabajo). Una vez más, la escala de cabos y guardias resulta perjudicada por las decisiones que se toman desde Guzmán el Bueno.
Por otro lado, se plantea sobre el papel un aumento en el número de cabos mayores, toda vez que desde el MAPER se reconoce que actualmente se tarda 30 años en ascender a dicho empleo, lo que ocasiona en muchos casos, la renuncia al ascenso. Eso está provocando que quede sin cubrir un gran porcentaje de la plantilla de este empleo, y que gran parte de sus efectivos, estén por encima de la edad de pase a reserva.
ESCALA DE SUBOFICIALES. LAS RENUNCIAS EN EL ASCENSO A BRIGADA
Nuevamente nos encontramos con una circunstancia que desde la Administración se niega a afrontar de forma seria y coherente, y por el contrario se trata de parchear, con aumentos en el número de plantilla en los empleos más altos. Movimiento que creemos no resolverá el verdadero problema actual en la escala: las renuncias de los sargentos 1º al ascenso al empleo de brigada, estando por ver el efecto que la prevista medida de aumento de CES en el empleo de brigada supone, y si consigue, al menos en parte, ayudar a incentivar que los sargentos 1º no renuncien al ascenso (recalcando que a día de la fecha, seguimos sin tener confirmación oficial de la aprobación por la CECIR de las medidas de regularización de CES, pese incluso a haberlo preguntado en el presente grupo de trabajo). Aquí hemos de reseñar que desde el MAPER, a preguntas de los representantes de AUGC, se nos contestó que no creen que este problema se solucione con el incremento económico para dicho empleo… con lo cual, aún entendemos menos que no se trate de buscar soluciones, especialmente con las tiempos de ascenso en la escala que nos informó el MAPER: actualmente, se tarda una media de 10 años en ascender de sargento a sargento 1º, 4 años en ascender de sargento 1º a brigada, 5’5 años en ascender de brigada a subteniente, y 6 años en ascender de subteniente a suboficial mayor. Esto quiere decir que para llegar desde el empleo de sargento a suboficial mayor, se tardarían alrededor de 26 años.
Por ello, como decimos, consideramos que se debe acometer un aumento de plantillas más ambicioso en la escala de suboficiales, que ayude a reducir estos tiempos de ascensos, a la par que junto a a la creación de nuevos puestos de trabajo distribuidos por toda la geografía nacional, acorde a las necesidades operativas del Cuerpo, todo confluya en que se pueda desarrollar una adecuada carrera profesional en esta escala, y además, que dichos aumentos se inicien en el primer ciclo, no como está planteado en el texto del borrador que se nos presenta, en el que los aumentos de plantillas en la escala de suboficiales, se inician a partir del segundo periodo bianual, en contra de lo que ocurre en las escalas de oficiales, donde el 50% de los aumentos de plantillas, se producen en los dos primeros años, mientras que en la escala de suboficiales, los aumentos son inexistentes en el primer periodo, y de solo un 20% en el segundo.
ESCALAS DE OFICIALES. LOS GRANDES AFORTUNADOS
En el grupo de trabajo, se nos ha expuesto la argumentación del Mando de Personal para efectuar incrementos en las plantillas de las escalas de oficiales, y además, de manera considerable ya desde el primer ciclo. Desde AUGC, nos vuelve a sorprender que la Guardia Civil solo aprecie urgencias en las necesidades de los empleos más altos, olvidándose como ya hemos expuesto, de las escalas de suboficiales y de cabos y guardias. Por otro lado, siguen manteniéndose el número de efectivos de la escala a extinguir, regulada en la derogada Ley de Personal (con solo unas leves reducciones), argumentándose por el MAPER que está prevista la extinción paulatina de la misma, para finalizar alrededor del periodo 2041-2045. Una vez más, se constata el desastre de promoción profesional configurado, que sigue abocando a muchos oficiales a renunciar a integrarse en la nueva escala de oficiales. Llama la atención también que el criterio más defendido por el MAPER para justificar los aumentos de plantilla en la escala de oficiales, son los tiempos que pasan en cada empleo antes del ascenso al siguiente, resultando al parecer excesivo, tardar 9 años en ascender de teniente a capitán, y por el contrario, no se aprecian urgencias en los problemas que ya hemos mencionado anteriormente, relativos a la escala de suboficiales, o de la carrera profesional de los empleos de cabo, superando ampliamente estos tiempos.
OTROS TEXTOS TRATADOS EN EL GRUPO DE TRABAJO
Se trataron también otros dos textos en el grupo de trabajo:
Proyecto Orden PCI/__/2021, por la que se determinan los límites de la relación entre las vacantes previstas y el número de evaluados para cada ciclo de ascensos, en la Guardia Civil, durante el periodo de vigencia de la plantilla reglamentaria 2021/2025. Según informa el MAPER, la misma consiste en adaptar la anterior (sin modificaciones), al proyecto de RD de plantillas del periodo de 2021-2025.
Orden General __, modifica la OG 1/2019, sobre valoración específica de méritos y aptitudes en los procesos de evaluación en la Guardia Civil. Se nos informa que mediante esta modificación, se incluyen en la OG 1/2019, puestos que se vienen a crear derivados en su mayor parte del proceso de equiparación salarial, con nuevas denominaciones de jefaturas, o segundas jefaturas de unidades, para que estos puntuen a efectos de evaluaciones para los ascensos.
CONCLUSIONES
Este Real Decreto de Plantillas de la Guardia Civil, vuelve a evidenciar el enorme descuido al derecho a la promoción profesional tanto en Ley de Personal como en toda la normativa que la desarrolla; con un número excesivo de empleos militares, mientras que no se atiende a los exigidos principios de igualdad, capacidad y mérito. Lo que creemos, apunta a la necesidad de su reforma, y un nuevo enfoque de la misma.
Una vez más, debemos criticar la falta de incentivos para el ascenso, no solo de tipo económicos, que nos hace perder profesionales valiosos y cualificados que prefieren acomodarse en empleos inferiores a los que realmente podrían aspirar.
Es evidente que aspectos básicos de la actual Ley de Personal, deben modificarse y desarrollarse atendiendo a parámetros modernos y de verdadera utilidad. Entre ellos está desde luego, la necesidad de aumentar el número cuantitativo de mandos en la Guardia Civil. A diferencia de otras asociaciones, AUGC mira por el interés de todos los integrantes del Cuerpo, y por eso pedimos el incremento de aquellos empleos que verdaderamente se requieren, para ayudar al desarrollo de la promoción profesional de las escalas de suboficiales y de cabos y guardias (las grandes olvidadas en el borrador presentado), lo que además redundaría en reducir las sucesiones de mando inadecuadas. Esperamos que, esta vez, se atiendan las propuestas que se van a presentar por parte de AUGC al borrador presentado, al igual que nos alegra haber escuchado en el grupo de trabajo, como otras asociaciones profesionales, comparten los criterios de AUGC, expresados en el presente comunicado.