Hasta ahora, en Galicia era el Servicio Galego de Saude (SERGAS) el organismo encargado de la realización de las pruebas a los guardias civiles que habían mantenido contacto estrecho con un enfermo de COVID-19 o presentaban síntomas de la enfermedad. La asistencia era rápida y eficiente, ya que se les realizaban al día siguiente las pruebas PCR.
La situación, sin embargo, ha dado un vuelco al hacerse cargo de la realización de las pruebas las entidades privadas adscritas al concierto con ISFAS, especialmente la compañía ADESLAS. Los últimos días al menos seis posibles casos en la provincia de A Coruña han puesto de manifiesto todas las carencias de la sanidad privada.
A día de hoy, tan solo uno de los afectados ha recogido las pruebas diagnósticas que se ha tenido que realizar él mismo, sin ningún tipo de asistencia facultativa, por lo que la fiabilidad de las mismas es más que cuestionable.
El resto, tras llamar infructuosamente al teléfono facilitado por ADESLAS donde, por cierto, no fueron atendidos, consiguieron finalmente ponerse en contacto con un médico de la entidad que se limitó a recomendar paracetamol y ventolín, comunicando que les llamaría para seguimiento. No fueron explorados y no se les prescribió la realización de los test ni se pronunció acerca de la necesidad o no de aislamiento.
Existe la percepción de que las entidades privadas, en concreto ADESLAS, no están a la altura de los guardias civiles y responden solo a criterios económicos. En esta situación deberían asegurar la salud no solo de los guardias civiles a los que dejan desasistidos, sino de todas las personas con las que interactúan los agentes a lo largo de su jornada laboral.
Los guardias civiles no queremos convertirnos en foco de la propagación de esta pandemia, sino que queremos ser parte de la solución, no del problema. La asistencia que hasta ahora nos ha brindado el Servicio Galego de Saude (SERGAS) ha sido mucho más provechosa y enfocada a criterios clínicos, mientras que las compañías privadas hacen una clara dejación de funciones.
Desde AUGC Coruña vamos a animar a nuestros afiliados a pasarse a la sanidad pública, ya que estamos cansados de que nos traten como pacientes de segunda.
Se ha elevado escrito a través de la Junta Directiva Nacional a la Dirección General de la Guardia Civil para expresar nuestro malestar por estas circunstancias tan desafortunadas.